Nació mi niño, mi niño nuestro niño quien lo creyera,
que después de haber andado tanta esquina, correteado tanta hembra
y enredado en mil problemas iba yo a salir papá.
Nació mi niño, mi niño, nuestro niño.
Mira que vaina, no me atrevo ni a apretarlo por temor a lastimarlo,
estoy tan emocionado que soy capaz de soltarlo,
en este mundo caballeros, no hay nene más bonito.
Y tu Manuela como esta mi reina bella ¿que perdiste mucha sangre?
me contaba aquí el doctor, vine corriendo con Baba, Concho y el Tanque…
me los traje desde el parque por si hubiera acá una trasfusión,
es que yo estoy que ni sangre puedo darte me bebí 30 cervezas y 2 botellas de ron,
por la emoción, de tanta espera…….
Y cuando crezca… ¿qué será?... ¿qué será? ¿qué será?
Será acaso un pelotero como Aparicio o Clemente
ídolo de su gente y gloria para el beisbol....
O a lo mejor sale un genio en matemáticas,
un inventor, un gran sonero y cuidado que hasta doctor
y eso si señor lo pido en tu nombre que no me salga marica,
que no me salga ladrón, que aunque sé que echo mis trampas
trataré de darle todo... lo que nunca tuve yo.
Nació mi niño, mi niño nuestro niño… ¡ay caray!
quien lo creyera, mi presión casi revienta ayyyyyyy ,
cójalo suave doctor...fueron 9 meses de angustias e incertidumbres
y hoy es el momento cumbre por fin ha empezado el show.
Nació mi niño, abran los balcones
beban rones, rompan lo que quieran que lo pago yo .
Rompan todo lo que quieran, pero cuidenme los muebles
que todavía los debo y el Gallego es inclemente.
Nació mi niño abran los balcones
beban rones, rompan lo que quieran que lo pago yo .
Se ha formado una gran fiesta, todo el barrio está conmigo
como nadie tiene plata...¡ Que todo el barrio sea el Padrinooooo!
Nació mi niño abran los balcones
beban rones, rompan lo que quieran que lo pago yo.
No sé si es la borrachera..o que es lo que está pasando
pero creo que hasta la ropa en el balcón...¡está bailandooooooo!
Nació mi niño abran los balcones
beban rones, rompan lo que quieran que lo pago yo .
La cerveza se está enfriando, las botellas van rodando
las carnitas estan listas y el adobo...¡ Preparadoooooo!
Acaba de empezar la película del año titulada
Ramiro Da Silva Ocaso
Producción: Manuela Pérez, dirección…. ¡yo!
lunes, 28 de septiembre de 2009
SIEMBRA
Siembra, si pretendes recoger
Siembra, si pretendes cosechar
Pero no olvides....
Que de acuerdo a la semilla,
Así serán los frutos que recogerás
Siembra, si pretendes alcanzar
Lo que, el futuro te traerá
Pero no olvides que de acuerdo a la semilla
Así serán, los frutos que recogerás,
¡Siembra!
Con fe siembra y siembra y tu verás
Con fe siembra y siembra y tu vas a ver
Olvídate de lo plástico que eso nunca deja nada
Siembra con fe en el mañana,
nunca te arrepentirás
Recuerda que el tiempo pasa
no da fruto el árbol caído
Lucha siempre por tu raza,
nunca te des por vencido
Cuando lo malo te turbe y se te nuble el corazón
Piensa en América latina y repite mi pregón
Y de acuerdo a la semilla así nacerán los frutos
Nunca olvides a Betances en la unión está el futuro
Olvida las apariencias,
Siembra y siembra y tú verás
diferencias de color
siembra y siembra y tu vas a ver
Y utiliza la conciencia
Para hacer un mundo mejor...
Ya vienen los tiempos buenos
El día de la redención
Y cuando llamen los pueblos
Respóndeles de corazón
Tu verás tu vas a ver, tu veras
tu vas a ver, tu veras tu vas a ver
La semilla son los niños que el tiempo hará crecer
Pero hay que dar el ejemplo para que pueda suceder
Olvida la travoltada y enfrenta la realidad,
Y da la cara a tu tierra y hacia el cambio llegarás
Siembra cariño, siembra humildad
Y da frutos de esperanza a los que vienen detrás
Siembra, si pretendes cosechar
Pero no olvides....
Que de acuerdo a la semilla,
Así serán los frutos que recogerás
Siembra, si pretendes alcanzar
Lo que, el futuro te traerá
Pero no olvides que de acuerdo a la semilla
Así serán, los frutos que recogerás,
¡Siembra!
Con fe siembra y siembra y tu verás
Con fe siembra y siembra y tu vas a ver
Olvídate de lo plástico que eso nunca deja nada
Siembra con fe en el mañana,
nunca te arrepentirás
Recuerda que el tiempo pasa
no da fruto el árbol caído
Lucha siempre por tu raza,
nunca te des por vencido
Cuando lo malo te turbe y se te nuble el corazón
Piensa en América latina y repite mi pregón
Y de acuerdo a la semilla así nacerán los frutos
Nunca olvides a Betances en la unión está el futuro
Olvida las apariencias,
Siembra y siembra y tú verás
diferencias de color
siembra y siembra y tu vas a ver
Y utiliza la conciencia
Para hacer un mundo mejor...
Ya vienen los tiempos buenos
El día de la redención
Y cuando llamen los pueblos
Respóndeles de corazón
Tu verás tu vas a ver, tu veras
tu vas a ver, tu veras tu vas a ver
La semilla son los niños que el tiempo hará crecer
Pero hay que dar el ejemplo para que pueda suceder
Olvida la travoltada y enfrenta la realidad,
Y da la cara a tu tierra y hacia el cambio llegarás
Siembra cariño, siembra humildad
Y da frutos de esperanza a los que vienen detrás
JUAN PACHANGA
O le le a la la la le
Son las cinco de la mañana Y ya amanece
Juan Pachanga bien vestido aparece
Todos en el barrio están descansando
Y Juan Pachanga en silencio va pensando
Que aunque su vida es de fiesta y ron, noche y rumba
Su plan es falso igual que aquel amor que lo engañó
Y la luz del sol se ve alumbrando
Y Juan Pachanga el mamito va penando
Vestido a la última moda y perfumado
Con zapato en colores Yeyé bien lustrados
Los que encuentren en su camino los saludan
¡ Hey men!
Que feliz es Juan Pachanga todos juran
Pero llevar el alma el dolor de una traición
Que solo calman los tragos, los tabacos y el tambor
Y mientras la gente duermen , aparece ...
Juan Pachanga con su pena y amanece
Óyeme Juan Pachanga olvídala
Amanece con la pena
Óyeme Juan Pachanga olvídala
No no no no no no te quiere la morena
Óyeme Juan Pachanga olvídala
Mira que esta amaneciendo
Óyeme Juan Pachanga olvídala
El amor, amor, amor está muriendo
Óyeme Juan Pachanga
Olvídala, olvídala, olvídala, olvídala
Óyeme Juan Pachanga olvídala
Ay despierta y bótala
Óyeme Juan Pachanga olvídala
Porque nunca te ha querido
Óyeme Juan Pachanga olvídala
Dale también olvido
Óyeme Juan Pachanga olvídala
Déjale tu a la mentira
Óyeme Juan Pachanga olvídala
Que el amor no se mendiga
Son las cinco de la mañana Y ya amanece
Juan Pachanga bien vestido aparece
Todos en el barrio están descansando
Y Juan Pachanga en silencio va pensando
Que aunque su vida es de fiesta y ron, noche y rumba
Su plan es falso igual que aquel amor que lo engañó
Y la luz del sol se ve alumbrando
Y Juan Pachanga el mamito va penando
Vestido a la última moda y perfumado
Con zapato en colores Yeyé bien lustrados
Los que encuentren en su camino los saludan
¡ Hey men!
Que feliz es Juan Pachanga todos juran
Pero llevar el alma el dolor de una traición
Que solo calman los tragos, los tabacos y el tambor
Y mientras la gente duermen , aparece ...
Juan Pachanga con su pena y amanece
Óyeme Juan Pachanga olvídala
Amanece con la pena
Óyeme Juan Pachanga olvídala
No no no no no no te quiere la morena
Óyeme Juan Pachanga olvídala
Mira que esta amaneciendo
Óyeme Juan Pachanga olvídala
El amor, amor, amor está muriendo
Óyeme Juan Pachanga
Olvídala, olvídala, olvídala, olvídala
Óyeme Juan Pachanga olvídala
Ay despierta y bótala
Óyeme Juan Pachanga olvídala
Porque nunca te ha querido
Óyeme Juan Pachanga olvídala
Dale también olvido
Óyeme Juan Pachanga olvídala
Déjale tu a la mentira
Óyeme Juan Pachanga olvídala
Que el amor no se mendiga
sábado, 26 de septiembre de 2009
LAS MUJERES Y LAS COMPRAS
Dada la rapidez con que la mayor parte de las mujeres están dispuestas a aceptar al primer ciudadano que les propone matrimonio, uno pensaría que la decisión es particularidad del carácter femenino.
Nada más alejado de la realidad, excepción del caso arriba citado, en que ellas no reparan si el pretendiente es rubio o moreno, alto o chaparro, gordo o delgado, la incertidumbre gobierna a la mujer( en lo que adquisiciones se refiere), desde que escoge la primera muñeca, hasta que elige el último chal negro.
Las mujeres van de compras constantemente, pero en general compran poco, ustedes y yo como varones que somos, sólo tardamos 15 minutos en adquirir un par de zapatos, ellas, para escoger lo mismo tardan 15 días.
En una escapada a un centro comercial compramos lo que ellas adquieren en 2 meses, compramos camisas, corbatas, calcetines en lo más 30 minutos, ellas requieren 4 semanas para comprar medias, fondos, vestidos y faldas por esa misma cantidad y si se quieren comprar zapatos tardarán lo menos 3 meses.
La realidad es que en la mujer, el instinto de ir de compras está tan arraigado como el instinto maternal, lo primero no significa que compren algo cada vez que salen de shopping, como lo segundo no significa que anden dando a luz sin ton ni son.
Ninguna mujer ( hasta donde yo sé), es capaz de comprar un vestido a primera vista, después de haber examinado como 20 modelos ( en un lapso de una semana a un año, según el tiempo que disponga), elimina 17 y entra en una fase de congoja suprema al tener que elegir uno de los 3 vestidos restantes, consulta a sus parientes y amigas y luego descarta de golpe esas opiniones, vuelve a probarse los 17 anteriores y por fin resuelve llevarse uno que no estaba considerado en los 20 modelos escogidos ( off).
La rapidez con que nosotros los varones adquirimos cualquier cosa, impacienta a las mujeres, imagino que han de sentir el mismo desdén que siente un gato por las ratoneras, al haber estado dando zarpazos al roedor y gozando de la prolongación de la cacería, el prosaico aparatito se despacha al ratón de un golpe seco.
Así las cosas, los hombres entramos al primer establecimiento que encontramos, pedimos exactamente el artículo deseado, pagamos lo que nos piden y lo llevamos en su bolsita, esto despierta en las damas un profundo desprecio.. ¿Donde está la emoción de recorrer las calles y contemplar aparadores? ¿Donde la de hacer bajar al dependiente la mercancía de 5 anaqueles y no llevarle nada?
Ahora bien, los hombres deberíamos dar gracias al cielo por este orden de las cosas, si nuestras mujeres comprasen cosas cada vez que salen a la calle, no alcanzaría el presupuesto que puede destinar un país mediano a gastos militares.
Nada más alejado de la realidad, excepción del caso arriba citado, en que ellas no reparan si el pretendiente es rubio o moreno, alto o chaparro, gordo o delgado, la incertidumbre gobierna a la mujer( en lo que adquisiciones se refiere), desde que escoge la primera muñeca, hasta que elige el último chal negro.
Las mujeres van de compras constantemente, pero en general compran poco, ustedes y yo como varones que somos, sólo tardamos 15 minutos en adquirir un par de zapatos, ellas, para escoger lo mismo tardan 15 días.
En una escapada a un centro comercial compramos lo que ellas adquieren en 2 meses, compramos camisas, corbatas, calcetines en lo más 30 minutos, ellas requieren 4 semanas para comprar medias, fondos, vestidos y faldas por esa misma cantidad y si se quieren comprar zapatos tardarán lo menos 3 meses.
La realidad es que en la mujer, el instinto de ir de compras está tan arraigado como el instinto maternal, lo primero no significa que compren algo cada vez que salen de shopping, como lo segundo no significa que anden dando a luz sin ton ni son.
Ninguna mujer ( hasta donde yo sé), es capaz de comprar un vestido a primera vista, después de haber examinado como 20 modelos ( en un lapso de una semana a un año, según el tiempo que disponga), elimina 17 y entra en una fase de congoja suprema al tener que elegir uno de los 3 vestidos restantes, consulta a sus parientes y amigas y luego descarta de golpe esas opiniones, vuelve a probarse los 17 anteriores y por fin resuelve llevarse uno que no estaba considerado en los 20 modelos escogidos ( off).
La rapidez con que nosotros los varones adquirimos cualquier cosa, impacienta a las mujeres, imagino que han de sentir el mismo desdén que siente un gato por las ratoneras, al haber estado dando zarpazos al roedor y gozando de la prolongación de la cacería, el prosaico aparatito se despacha al ratón de un golpe seco.
Así las cosas, los hombres entramos al primer establecimiento que encontramos, pedimos exactamente el artículo deseado, pagamos lo que nos piden y lo llevamos en su bolsita, esto despierta en las damas un profundo desprecio.. ¿Donde está la emoción de recorrer las calles y contemplar aparadores? ¿Donde la de hacer bajar al dependiente la mercancía de 5 anaqueles y no llevarle nada?
Ahora bien, los hombres deberíamos dar gracias al cielo por este orden de las cosas, si nuestras mujeres comprasen cosas cada vez que salen a la calle, no alcanzaría el presupuesto que puede destinar un país mediano a gastos militares.
LAS RIFAS
Desde la más remota antigüedad se practica en todos los almacenes del grupo Liverpool (Cadena de tiendas departamentales en la cual trabajo) un ingenioso sistema económico, muy mexicano, que viene a complementar los raquíticos ingresos de los empleados, fomenta la industria nacional y las artesanías domésticas y contribuye al desarrollo del cooperativismo. Me refiero a las Rifas.
A los 3 o 4 días de haber Cobrado la quincena, cuando otra vez se está en la inopia, todos los empleados empiezan a proponerse mutuamente rifas de un sinnúmero de objetos, que van desde la chambrita tejida en horas de trabajo, hasta un lote en un nuevo fraccionamiento, pasando por anillos, relojes, cámaras fotográficas, boletas del monte de piedad, celulares, suéteres, aparatos de televisión y hasta niños de tercer año de primaria.
De repente y en el momento menos pensado, nos cae fulanita, la de Juniors, que en otras ocasiones apenas y si saluda, pero ahora viene hecha un caramelo, con mucha caída de ojos y contoneo de su talle de avispa.
-Jefe-dice-vengo a molestarlo para ver si le “entra” usted a una rifa de este precioso juego de pluma fuente y lapicero. Son 100 números, a 5 pesos cada uno y la rifa se hará en combinación con el sorteo de la lotería nacional del día 20.
-¡Uyyy fulanita!… me encuentra usted en un momento de total afonía argentífera…no tuve tiempo de ir al banco…
-No importa Jefe. Puede usted pagar el día de la quincena.
Y no queda más remedio que “entrarle” a la susodicha rifa.
Al poco rato aparece López, el del departamento de caballeros, con su eterna sonrisa de catálogo y los zapatos abrillantados a rabiar.
-Jefe, mire usted nomás que brillantote. Está valuado en más de 10,000 pesos, pero lo estoy rifando en 100 números de 7 pesos.
-ya tengo el gusto de conocer la prenda, López…si mal no recuerdo, empezó a rifarse hace mas de 15 años en la sucursal de Centro y desde entonces ha pasado por las sucursales de Patria, Sol, Gran Plaza y Galerías…incluso creo que en una ocasión me tocó ganar la rifa y yo después la rife en 100 números de a 5 pesos cada uno.
-Razón de más para volver a “entrarle” mí estimado Jefe.
Pero lo extraordinario de este sistema es que las piezas están en constante movimiento, creando así una saludable corriente de divisas. Nadie se queda con los premios, sino que vuelven a rifarlos. De un promedio de 100 sorteos a los que le “entra” uno a la quincena, se gana una prenda que rápidamente se vuelve a ofrecer en 100 números de a tanto cada uno, recuperando así lo invertido más una pequeña ganancia, Según mis cálculos (muy conservadores por cierto), en el trascurso de un año se efectúan 150,000 rifas en cada una de las sucursales de la empresa (son 75 almacenes en la república) con un capital circulante de 24 millones de pesos gloriosamente libres de impuestos.
Lo más importante, sin embargo, es que el sistema crea una especie de cooperación, confianza y ayuda mutua entre los empleados, recurso de pobretones, si se quiere, pero que da resultado. Lo cual me ha inducido a proponer seriamente la implantación en el programa de la Alianza para el progreso, a ver si así sacamos algo en claro. En una de las tantas rifas interdepartamentales, a lo mejor un día nos toca recibir en premio la Dirección General de la empresa.
A los 3 o 4 días de haber Cobrado la quincena, cuando otra vez se está en la inopia, todos los empleados empiezan a proponerse mutuamente rifas de un sinnúmero de objetos, que van desde la chambrita tejida en horas de trabajo, hasta un lote en un nuevo fraccionamiento, pasando por anillos, relojes, cámaras fotográficas, boletas del monte de piedad, celulares, suéteres, aparatos de televisión y hasta niños de tercer año de primaria.
De repente y en el momento menos pensado, nos cae fulanita, la de Juniors, que en otras ocasiones apenas y si saluda, pero ahora viene hecha un caramelo, con mucha caída de ojos y contoneo de su talle de avispa.
-Jefe-dice-vengo a molestarlo para ver si le “entra” usted a una rifa de este precioso juego de pluma fuente y lapicero. Son 100 números, a 5 pesos cada uno y la rifa se hará en combinación con el sorteo de la lotería nacional del día 20.
-¡Uyyy fulanita!… me encuentra usted en un momento de total afonía argentífera…no tuve tiempo de ir al banco…
-No importa Jefe. Puede usted pagar el día de la quincena.
Y no queda más remedio que “entrarle” a la susodicha rifa.
Al poco rato aparece López, el del departamento de caballeros, con su eterna sonrisa de catálogo y los zapatos abrillantados a rabiar.
-Jefe, mire usted nomás que brillantote. Está valuado en más de 10,000 pesos, pero lo estoy rifando en 100 números de 7 pesos.
-ya tengo el gusto de conocer la prenda, López…si mal no recuerdo, empezó a rifarse hace mas de 15 años en la sucursal de Centro y desde entonces ha pasado por las sucursales de Patria, Sol, Gran Plaza y Galerías…incluso creo que en una ocasión me tocó ganar la rifa y yo después la rife en 100 números de a 5 pesos cada uno.
-Razón de más para volver a “entrarle” mí estimado Jefe.
Pero lo extraordinario de este sistema es que las piezas están en constante movimiento, creando así una saludable corriente de divisas. Nadie se queda con los premios, sino que vuelven a rifarlos. De un promedio de 100 sorteos a los que le “entra” uno a la quincena, se gana una prenda que rápidamente se vuelve a ofrecer en 100 números de a tanto cada uno, recuperando así lo invertido más una pequeña ganancia, Según mis cálculos (muy conservadores por cierto), en el trascurso de un año se efectúan 150,000 rifas en cada una de las sucursales de la empresa (son 75 almacenes en la república) con un capital circulante de 24 millones de pesos gloriosamente libres de impuestos.
Lo más importante, sin embargo, es que el sistema crea una especie de cooperación, confianza y ayuda mutua entre los empleados, recurso de pobretones, si se quiere, pero que da resultado. Lo cual me ha inducido a proponer seriamente la implantación en el programa de la Alianza para el progreso, a ver si así sacamos algo en claro. En una de las tantas rifas interdepartamentales, a lo mejor un día nos toca recibir en premio la Dirección General de la empresa.
los tequilas del Elías
TEQUILA MENTADO
Ingredientes
5/8 de tequila4/10 de Licor de Albaricoque1/10 de crema de menta1 cucharada de jugo de limón
Preparación
Prepare todos los ingredientes en la coctelera junto con unos cubitos de hielo y agite. Añada el de jugo de limón y sirva en copas de cóctel.
TEQUILA FRESCO
Ingredientes
1 Onza de Tequila1 1/2 Onzas de Licor de MentaHielo
Preparación
Mezclar el tequila con el licor de menta. En una copa poner hielo en trocitos pequeños o en estilo frappé y disfrutar. Recuerda que siempre con moderación.
Ingredientes
5/8 de tequila4/10 de Licor de Albaricoque1/10 de crema de menta1 cucharada de jugo de limón
Preparación
Prepare todos los ingredientes en la coctelera junto con unos cubitos de hielo y agite. Añada el de jugo de limón y sirva en copas de cóctel.
TEQUILA FRESCO
Ingredientes
1 Onza de Tequila1 1/2 Onzas de Licor de MentaHielo
Preparación
Mezclar el tequila con el licor de menta. En una copa poner hielo en trocitos pequeños o en estilo frappé y disfrutar. Recuerda que siempre con moderación.
MARGARITA
Ingredientes
1 1/2 oz. de tequila1 1/2 oz de triple sec6 oz. de licuado de sandíajugo de medio limón1 cucharadita de azúcarHielo
Preparación
En una licuadora mezclar los ingredientes dejando el hielo medio deshecho. Probar la dulzura y agregar azúcar si es necesario ya que depende de lo dulce que esté el licuado de sandía. Preparar una copa con el borde con azúcar. Servir el trago y decorar con una cereza y una rodaja de sandía.
Ingredientes
1 1/2 oz. de tequila1 1/2 oz de triple sec6 oz. de licuado de sandíajugo de medio limón1 cucharadita de azúcarHielo
Preparación
En una licuadora mezclar los ingredientes dejando el hielo medio deshecho. Probar la dulzura y agregar azúcar si es necesario ya que depende de lo dulce que esté el licuado de sandía. Preparar una copa con el borde con azúcar. Servir el trago y decorar con una cereza y una rodaja de sandía.
MUJERES
Hay mujeres que arrastran cadenas cargadas de lluvia.
Hay mujeres que nunca reciben postales de amor.
Hay mujeres que sueñan con trenes llenos de soldados.
Hay mujeres que dicen que si cundo dicen que no.
Hay mujeres veneno, mujeres imán, hay mujeres de fuego y frias como helado de menta, hay mujeres con celo, hay mujeres orondas y hay mujeres del tipo "fatal".
Hay mujeres que bailan desnudas en carteles de oro.
Hay mujeres en cuyas caderas no se pone el sol.
Hay mujeres que van al amor como van al trabajo.
Hay mujeres que huyen perseguidas por su soledad.
Hay mujeres envueltas en pieles sin cuerpo debajo.
Hay mujeres que buscan deseo y encuentran piedad.
Hay mujeres atadas de manos y pies al olvido.
Hay mujeres capaces de hacerme perder la razón.
Hay mujeres ( y esto es lo peor), que ni cuando mienten dicen la verdad.
Hay mujeres que nunca reciben postales de amor.
Hay mujeres que sueñan con trenes llenos de soldados.
Hay mujeres que dicen que si cundo dicen que no.
Hay mujeres veneno, mujeres imán, hay mujeres de fuego y frias como helado de menta, hay mujeres con celo, hay mujeres orondas y hay mujeres del tipo "fatal".
Hay mujeres que bailan desnudas en carteles de oro.
Hay mujeres en cuyas caderas no se pone el sol.
Hay mujeres que van al amor como van al trabajo.
Hay mujeres que huyen perseguidas por su soledad.
Hay mujeres envueltas en pieles sin cuerpo debajo.
Hay mujeres que buscan deseo y encuentran piedad.
Hay mujeres atadas de manos y pies al olvido.
Hay mujeres capaces de hacerme perder la razón.
Hay mujeres ( y esto es lo peor), que ni cuando mienten dicen la verdad.
EL NOVIAZGO A LA MEXICANA
En México, el noviazgo se basa, fundamentalmente en los celos, lo cual, al parecer de algunos psicólogos amigos míos, denota un fuerte complejo de inferioridad por parte del galán, que no está seguro de su propio valer, y por lo tanto ve moros con tranchete en cada esquina y teme inconscientemente, que cualquier chango con mejores bigotes que los suyos le pueda birlar a
La chica amada.
El galán mexicano comienza por cortejar a la chica, después de un tiempo, le declara su amor, para acto seguido montarle una escena de celos, de ahí en adelante, las reacciones giraran siempre en torno a las sospechas (la mayor parte del tiempo infundadas) del novio y en menor grado en las que cultiva la novia, cabe de nueva cuenta señalar que los celos de él son, la mayor parte del tiempo imaginarios, pues salvo ruidosas excepciones la mujer mexicana es fiel por naturaleza.
En cambio las sospechas de ella, por regla general, están perfectamente justificadas ( y aún se quedan cortas), ya que la mayoría de los varones mexicanos, no conciben el amor, si no es mediante la poligamia, el amasiato, el ligue ocasional el affaire laboral, etc.
Sin embargo, la paradoja es que el hombre mexicano siempre es el que se siente el agraviado, ejemplos sobran, pero basten unos cuantos, a saber:
Escuchemos detenidamente nuestra tradicional música folklórica, habla de despecho, de abandono y traiciones, siendo que en el noviazgo y posterior matrimonio o arrejuntamiento, es precisamente el varón mexicano, el que reparte sus afectos entre muchas damas, y las escoge, las cambia o las deshecha con una por demás, sublime indiferencia, pocas veces en la sociedad mexicana se sabe de señoras que mantengan casa grande y casa chica, en cambio los hombres mexicanos....pero no viene al caso que mencione estas veleidades ni diga nombres ( pues me quedaría sin amigos).
El novio mexicano siente celos de los amigos, parientes ( varones), vecinos, compañeros de trabajo, etc. de la novia, le inventa idilios y romances y se martiriza a sí mismo ( y por consiguiente martiriza también a la novia), imaginando que sus besos y caricias le recuerdan a la muchacha, los embates amorosos de anteriores Romeos.
Total, que el noviazgo a la mexicana está integrado por un 5% de amor y 95% de celos, tanto he meditado en esta cuestión, que me ingenié un test, con páginas en blanco para cada uno de los 365 días del año, el cual se podrá contestar con una X, o con un monosilábico SI-NO. De esta manera, el novio se lo entregaría a la novia al iniciar el romance, y cada día que la visite, le solicitará la respectiva hojita contestada, así, el tiempo que actualmente pierden los enamorados mexicanos en celos y tragedias griegas, lo puedan dedicar a actividades por demás placenteras y edificantes y rotundamente gratificantes....bueeeeeno, al menos es lo que yo pienso....he dicho.
La chica amada.
El galán mexicano comienza por cortejar a la chica, después de un tiempo, le declara su amor, para acto seguido montarle una escena de celos, de ahí en adelante, las reacciones giraran siempre en torno a las sospechas (la mayor parte del tiempo infundadas) del novio y en menor grado en las que cultiva la novia, cabe de nueva cuenta señalar que los celos de él son, la mayor parte del tiempo imaginarios, pues salvo ruidosas excepciones la mujer mexicana es fiel por naturaleza.
En cambio las sospechas de ella, por regla general, están perfectamente justificadas ( y aún se quedan cortas), ya que la mayoría de los varones mexicanos, no conciben el amor, si no es mediante la poligamia, el amasiato, el ligue ocasional el affaire laboral, etc.
Sin embargo, la paradoja es que el hombre mexicano siempre es el que se siente el agraviado, ejemplos sobran, pero basten unos cuantos, a saber:
Escuchemos detenidamente nuestra tradicional música folklórica, habla de despecho, de abandono y traiciones, siendo que en el noviazgo y posterior matrimonio o arrejuntamiento, es precisamente el varón mexicano, el que reparte sus afectos entre muchas damas, y las escoge, las cambia o las deshecha con una por demás, sublime indiferencia, pocas veces en la sociedad mexicana se sabe de señoras que mantengan casa grande y casa chica, en cambio los hombres mexicanos....pero no viene al caso que mencione estas veleidades ni diga nombres ( pues me quedaría sin amigos).
El novio mexicano siente celos de los amigos, parientes ( varones), vecinos, compañeros de trabajo, etc. de la novia, le inventa idilios y romances y se martiriza a sí mismo ( y por consiguiente martiriza también a la novia), imaginando que sus besos y caricias le recuerdan a la muchacha, los embates amorosos de anteriores Romeos.
Total, que el noviazgo a la mexicana está integrado por un 5% de amor y 95% de celos, tanto he meditado en esta cuestión, que me ingenié un test, con páginas en blanco para cada uno de los 365 días del año, el cual se podrá contestar con una X, o con un monosilábico SI-NO. De esta manera, el novio se lo entregaría a la novia al iniciar el romance, y cada día que la visite, le solicitará la respectiva hojita contestada, así, el tiempo que actualmente pierden los enamorados mexicanos en celos y tragedias griegas, lo puedan dedicar a actividades por demás placenteras y edificantes y rotundamente gratificantes....bueeeeeno, al menos es lo que yo pienso....he dicho.
¿PROFESIÓN?....MEXICANO
Más que una nacionalidad, una calidad migratoria o un concepto racial, en la actualidad ser mexicano en California constituye una tarjeta de crédito y, en muchos casos, un modo de ganarse la vida.
Hasta hace relativamente poco tiempo, el mexicano era discriminado por el color de su piel, y de ahí que los menos “tatemados” se declararan automáticamente “spanish”, alardeando de que sus ancestros habían venido en la expedición de Cabrillo o de Sebastián Vizcaíno. En las fiestas cívicas y en los desfiles estos ciudadanos aparecían vestidos a la Rodolfo Valentino, con sombrero cordobés lleno de bolitas y un curioso atuendo mitad de chinaco y mitad de gaucho, en tanto que sus mujeres se ponían claveles reventones sobre la oreja y sacaban a relucir mantillas y peinetas y unas castañuelas que hacían “clac” “clac” de cuando en cuando.
Los mas prietitos (morenos), no pudiendo ocultar su origen Totonaca, se refugiaban en un melancólico ostracismo y se resignaban a ser simplemente “mexican”, creándose un complejo de inferioridad tan pesado como un piano. Evitaron hasta donde fue posible todo contacto con la casta pelirrubia dominante y convirtieron sus barriadas en auténticos “ghettos”, donde sólo se hablaba español y se advertía en el ambiente un delicado aroma de tortillas y frijoles. Los “mexican” soñaban con un México lejano y utópico, tocaban la guitarra y conservaban en sus casas viejos calendarios con la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Con el transcurso del tiempo, los hijos de los “spanish” se incorporaron a la masa americana y olvidaron el idioma y las costumbres ancestrales, acordándose de su origen solamente para presumir que eran descendientes de un grande de España. Los hijos de los “mexican”, ya ciudadanos del país y hablando el inglés mejor que el español, subieron un escaño en la escala social y dejaron de ser “mexican” para convertirse en “latins”. Lo de “mexican” todavía olía a burro y a sombrero de petate, en tanto que lo de “latin” daba un cierto parentesco espiritual con determinados galanes de la pantalla que usaban patillas y tenían una romántica caída de ojos al tocar la guitarra. Los de a tiro “mexican mexican”, comedores de chile y tamales y bebedores del bronco tequila, pasaron a ser los braceros y los “espaldas mojadas”
Pero hete aquí que un buen día, por un fenómeno económico en México-y otro musical en el mundo entero-, lo mexicano se puso de moda en los Estados Unidos y dejó de ser un estigma etnográfico. Empiezan a llegar mexicanos bien lavados y mejor vestidos, que se hospedan en hoteles de lujo y gastan dólares a manos llenas. Mexicanos que están orgullosos de serlo, y que lejos de ocultarlo vergonzosamente como antaño, lo pregonan a voz de cuello y lo demuestran sacando sus botellitas de salsa picante en los restaurantes, En los bares, piden ostentosamente tequila y enseñan a las gringas a tomarlo chupando sal y limón, aunque ellos mismos, cuando están en México ingieran solo el rico producto de Escocia. Estos nuevos mexicanos, vestidos con casimir inglés y olorosos a colonia y perfume son banqueros, hombres de negocio, funcionarios públicos o, mejor aún, hijos de revolucionarios. Gracias a ellos, ahora dice usted en California que es un “mexican” y automáticamente le sonríen y le proponen en venta yates, Cadillacs y anillos de brillantes.
Por otra parte, en virtud del éxito obtenido por nuestra música, en la actualidad las orquestas y los cancionistas mexicanos se cotizan a precios muy elevados, lo cual ha determinado que un gran número de personas de otras razas y nacionalidades se conviertan en mexicanos profesionales. Los miembros de la “Tijuana Brass”-que llevan ganados más de 3 millones de dólares con sus discos-son judíos, pero se anuncian como mexicanos. Los “Tequila Boys” son negritos, los “Guadalajara Rock and Rollers” son puertorriqueños. Las “Mexicali Roses” son polacas. Y los “Azteca Comets”, vestidos de mariachis, son nada menos que catalanes….
O sea que a final de cuentas, nos guste o no…ahora en California el ser “mexican” es una gran ventaja…. Qué situación tan más jodida…. ¡Caramba!
Hasta hace relativamente poco tiempo, el mexicano era discriminado por el color de su piel, y de ahí que los menos “tatemados” se declararan automáticamente “spanish”, alardeando de que sus ancestros habían venido en la expedición de Cabrillo o de Sebastián Vizcaíno. En las fiestas cívicas y en los desfiles estos ciudadanos aparecían vestidos a la Rodolfo Valentino, con sombrero cordobés lleno de bolitas y un curioso atuendo mitad de chinaco y mitad de gaucho, en tanto que sus mujeres se ponían claveles reventones sobre la oreja y sacaban a relucir mantillas y peinetas y unas castañuelas que hacían “clac” “clac” de cuando en cuando.
Los mas prietitos (morenos), no pudiendo ocultar su origen Totonaca, se refugiaban en un melancólico ostracismo y se resignaban a ser simplemente “mexican”, creándose un complejo de inferioridad tan pesado como un piano. Evitaron hasta donde fue posible todo contacto con la casta pelirrubia dominante y convirtieron sus barriadas en auténticos “ghettos”, donde sólo se hablaba español y se advertía en el ambiente un delicado aroma de tortillas y frijoles. Los “mexican” soñaban con un México lejano y utópico, tocaban la guitarra y conservaban en sus casas viejos calendarios con la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Con el transcurso del tiempo, los hijos de los “spanish” se incorporaron a la masa americana y olvidaron el idioma y las costumbres ancestrales, acordándose de su origen solamente para presumir que eran descendientes de un grande de España. Los hijos de los “mexican”, ya ciudadanos del país y hablando el inglés mejor que el español, subieron un escaño en la escala social y dejaron de ser “mexican” para convertirse en “latins”. Lo de “mexican” todavía olía a burro y a sombrero de petate, en tanto que lo de “latin” daba un cierto parentesco espiritual con determinados galanes de la pantalla que usaban patillas y tenían una romántica caída de ojos al tocar la guitarra. Los de a tiro “mexican mexican”, comedores de chile y tamales y bebedores del bronco tequila, pasaron a ser los braceros y los “espaldas mojadas”
Pero hete aquí que un buen día, por un fenómeno económico en México-y otro musical en el mundo entero-, lo mexicano se puso de moda en los Estados Unidos y dejó de ser un estigma etnográfico. Empiezan a llegar mexicanos bien lavados y mejor vestidos, que se hospedan en hoteles de lujo y gastan dólares a manos llenas. Mexicanos que están orgullosos de serlo, y que lejos de ocultarlo vergonzosamente como antaño, lo pregonan a voz de cuello y lo demuestran sacando sus botellitas de salsa picante en los restaurantes, En los bares, piden ostentosamente tequila y enseñan a las gringas a tomarlo chupando sal y limón, aunque ellos mismos, cuando están en México ingieran solo el rico producto de Escocia. Estos nuevos mexicanos, vestidos con casimir inglés y olorosos a colonia y perfume son banqueros, hombres de negocio, funcionarios públicos o, mejor aún, hijos de revolucionarios. Gracias a ellos, ahora dice usted en California que es un “mexican” y automáticamente le sonríen y le proponen en venta yates, Cadillacs y anillos de brillantes.
Por otra parte, en virtud del éxito obtenido por nuestra música, en la actualidad las orquestas y los cancionistas mexicanos se cotizan a precios muy elevados, lo cual ha determinado que un gran número de personas de otras razas y nacionalidades se conviertan en mexicanos profesionales. Los miembros de la “Tijuana Brass”-que llevan ganados más de 3 millones de dólares con sus discos-son judíos, pero se anuncian como mexicanos. Los “Tequila Boys” son negritos, los “Guadalajara Rock and Rollers” son puertorriqueños. Las “Mexicali Roses” son polacas. Y los “Azteca Comets”, vestidos de mariachis, son nada menos que catalanes….
O sea que a final de cuentas, nos guste o no…ahora en California el ser “mexican” es una gran ventaja…. Qué situación tan más jodida…. ¡Caramba!
TANGO CON ACOMPAÑAMIENTO DE MARIACHIS
Hace algún tiempo, me reuní con algunos amigos, entre los que se encontraba Fidel, abogado de profesión y adicto a los intercambios culturales, nos comentó de cierta junta de trabajo llevada a cabo entre dos grupos de empresarios, uno Argentino y el otro mexicano.
Dice Fidel que por principio de cuentas se pensó en crear una bolsa Mexicano-Argentina de importaciones y exportaciones...y acto seguido se pensó en editar a toda prisa un diccionario Mexicano-Argentino, esto, como un modo de poder entenderse entre si y no tener que recurrir al Inglés, Alemán, Húngaro, Polinesio o Chino Mandarín, a efecto de continuar las negociaciones.
En aquella ocasión, sin embargo, se recurrió a la ayuda de cierto peladito de la colonia de Tepito, en el D.F., para que fungiera como intérprete. Dicho ciudadano se había escapado de bracero a la Argentina, debido a cierto problema con la Procuraduría de Justicia, por la desaparición de una fulana casquivana y ligera que vendía sus amores por el rumbo de Peralvillo.
El mentado chilango ( gentilicio aplicado a los habitantes de México D.F.), habitó en el famoso barrio Bonaerense de " La Boca", conocido por ser uno de los más peligrosos de esa ciudad Argentina, consecuentemente dominaba el difícil arte del caló capitalino y el Lunfardo Argentino y lo mismo se zapateaba un Jarabe Tapatío que un Tango compadrón.
Al principiar la ronda de negociaciones, abrieron fuego los argentinos con el siguiente discurso:
La única manera de salir de esta mistonga que nos descangalla a los Latinoamericanos, Che (Observó uno de los delegados) es amurando a los bacanes que nos han afanado tanto tiempo, no importa que no tengamos guita o menega, bien podemos chamuyar entre nosotros y cambalachar pilchas por tamangos... ¿que más nos da morfar fainas al principio, hasta que nos volvamos cancheros y nos empiece a piantar la plata?...¡Todo es afanar el canyengue, Che!
¿Qué dice?...preguntaron los Mexicanos al chilango, un poco nerviosos.
El intérprete escanció un poco de tequila en su mate, se rascó la cabeza y les dice:
“Pos que la única manera de salir de brujas es tirando a Lucas a los changos que nos han estado haciendo de chivo los tamales y mangoneado desde hace mucho. Que no leaunquie no tengamos lana, que podemos cotorrear entre nosotros y cambalachear tacuaches por cacles, que más nos da tlacualiar puras gordas al prencipio, hasta que nos pongamos bien buzos y empiecen a cair los tecolines, que todo es agarrar la onda bien cuatachos.
¡Ya vas, Barrabas, ora es cuando chile verde le has de dar sabor al caldo!
¿Que dicen Che?..Preguntaron los argentinos.
Que les hace berritín el rebusque..Tradujo el intérprete.
¡Macanudo, Che, pero no nos hagamos los otarios, vos tenés kerosén, que a nosotros nos hace falta en el cotarro, pero en cambio nos sobran los pingos, bien cebaos por los yuyos de la Pampa, ¿qué sacudís si los bolicheemos por comienzo?
Los mexicanos miraron con angustia al intérprete...
Pos que está suave la movida, explicó este, pero que no nos hagamos los tarugos, que nosotros tenemos petróleo, que eso a ellos les falta en su cantón, pero que en cambio tienen retihartos cuacos, bien dados por los zacatitos de los llanos, que dicen si por ahí le atoramos primero como dicen, ¿ pa principiar antes que nada?
Mexicanos y Argentinos se abrazaron con lágrimas en los ojos, no tanto por las operaciones mercantiles en perspectiva, si no por la dicha de poder entenderse.
Ya en plano de mutua comprensión, elaboraron un fructífero programa para trocar briyitos por huipiles, catreras por petates, legues por paliacates, polleras por rebozos y vino peleón por tlachicotón curado de tunas.
Creo yo, concluyó Fidel el relato, que mientras Miguel de Cervantes y los fallecidos miembros de la Real Academia de la Lengua Española se retorcían en sus tumbas, todos estos amigos terminaron cantando Tangos con acompañamiento de Mariachis.
Dice Fidel que por principio de cuentas se pensó en crear una bolsa Mexicano-Argentina de importaciones y exportaciones...y acto seguido se pensó en editar a toda prisa un diccionario Mexicano-Argentino, esto, como un modo de poder entenderse entre si y no tener que recurrir al Inglés, Alemán, Húngaro, Polinesio o Chino Mandarín, a efecto de continuar las negociaciones.
En aquella ocasión, sin embargo, se recurrió a la ayuda de cierto peladito de la colonia de Tepito, en el D.F., para que fungiera como intérprete. Dicho ciudadano se había escapado de bracero a la Argentina, debido a cierto problema con la Procuraduría de Justicia, por la desaparición de una fulana casquivana y ligera que vendía sus amores por el rumbo de Peralvillo.
El mentado chilango ( gentilicio aplicado a los habitantes de México D.F.), habitó en el famoso barrio Bonaerense de " La Boca", conocido por ser uno de los más peligrosos de esa ciudad Argentina, consecuentemente dominaba el difícil arte del caló capitalino y el Lunfardo Argentino y lo mismo se zapateaba un Jarabe Tapatío que un Tango compadrón.
Al principiar la ronda de negociaciones, abrieron fuego los argentinos con el siguiente discurso:
La única manera de salir de esta mistonga que nos descangalla a los Latinoamericanos, Che (Observó uno de los delegados) es amurando a los bacanes que nos han afanado tanto tiempo, no importa que no tengamos guita o menega, bien podemos chamuyar entre nosotros y cambalachar pilchas por tamangos... ¿que más nos da morfar fainas al principio, hasta que nos volvamos cancheros y nos empiece a piantar la plata?...¡Todo es afanar el canyengue, Che!
¿Qué dice?...preguntaron los Mexicanos al chilango, un poco nerviosos.
El intérprete escanció un poco de tequila en su mate, se rascó la cabeza y les dice:
“Pos que la única manera de salir de brujas es tirando a Lucas a los changos que nos han estado haciendo de chivo los tamales y mangoneado desde hace mucho. Que no leaunquie no tengamos lana, que podemos cotorrear entre nosotros y cambalachear tacuaches por cacles, que más nos da tlacualiar puras gordas al prencipio, hasta que nos pongamos bien buzos y empiecen a cair los tecolines, que todo es agarrar la onda bien cuatachos.
¡Ya vas, Barrabas, ora es cuando chile verde le has de dar sabor al caldo!
¿Que dicen Che?..Preguntaron los argentinos.
Que les hace berritín el rebusque..Tradujo el intérprete.
¡Macanudo, Che, pero no nos hagamos los otarios, vos tenés kerosén, que a nosotros nos hace falta en el cotarro, pero en cambio nos sobran los pingos, bien cebaos por los yuyos de la Pampa, ¿qué sacudís si los bolicheemos por comienzo?
Los mexicanos miraron con angustia al intérprete...
Pos que está suave la movida, explicó este, pero que no nos hagamos los tarugos, que nosotros tenemos petróleo, que eso a ellos les falta en su cantón, pero que en cambio tienen retihartos cuacos, bien dados por los zacatitos de los llanos, que dicen si por ahí le atoramos primero como dicen, ¿ pa principiar antes que nada?
Mexicanos y Argentinos se abrazaron con lágrimas en los ojos, no tanto por las operaciones mercantiles en perspectiva, si no por la dicha de poder entenderse.
Ya en plano de mutua comprensión, elaboraron un fructífero programa para trocar briyitos por huipiles, catreras por petates, legues por paliacates, polleras por rebozos y vino peleón por tlachicotón curado de tunas.
Creo yo, concluyó Fidel el relato, que mientras Miguel de Cervantes y los fallecidos miembros de la Real Academia de la Lengua Española se retorcían en sus tumbas, todos estos amigos terminaron cantando Tangos con acompañamiento de Mariachis.
viernes, 25 de septiembre de 2009
ANDAR DE BRUJA
El estar de bruja es una condición permanente en la mayoría de los mexicanos, que lo mismo se da en las altas esferas del erario nacional, como en las clases acomodadas, en la clase media y aún más en las clases proletarias.
El estar de bruja no significa necesariamente ser pobre, se puede vivir en la miseria y no estar bruja, ya que pobre es el que nada tiene y a nada aspira y se resigna a vivir sin nada, en tanto que el estar de bruja es más bien un estado de ánimo, acompañado de penurias y sobresaltos y uno que otro sofocón, pero siempre nutrido de un vago optimismo, de que tarde o temprano va a caer algún dinerito, que permitirá salir del apuro momentáneo, de ahí que el bruja mexicano empeñe sus cosas o pida prestado, pues siempre tiene la esperanza de poder redimir sus deudas, o sea, que el estar de bruja es una condición permanente de creer que se está pasando por algo momentáneo y transitorio, altamente paradójico pero típicamente mexicano.
Ignoro cuál es el origen de la expresión " Bruja", en el sentido que estoy dando en esta disertación, si bien me inclino a pensar que originalmente tuvo algo algo que ver con las artes mágicas, es decir, que el bruja mexicano se ve en la necesidad de recurrir a determinados sortilegios y hechicerías que van desde el clásico " sablazo" (Pedir prestado), a conseguir un empleo de aviador en alguna oficina gubernamental para salvar las apariencias.
Este tipo de aeronauta en tierra no tiene que desempeñar ninguna labor específica y se limita a acudir cada quincena a firmar la nómina y cobrar su cheque, por regla general modesto, sin embargo lo benigno de este trabajo es que permite al "aviador" en cuestión, tener muchos trabajos similares.
Desde el punto de vista etimológico, hay en efecto algo de magia en la habilidad con que los "brujas" mexicanos logran pagar la renta, mandar hijos a la escuela, comprar trajes nuevos, torear a los acreedores, adquirir un auto y salir de vacaciones una vez al año, con ingresos que en otras partes del mundo bastarían para mantener el alma hilvanada al cuerpo.
El bruja mexicano es en realidad un hechicero de las finanzas, un Inglés, Francés o Americano, primero ahorran y después gastan, se ajustan a un presupuesto y viven rigurosamente de acuerdo a él, por eso existen Ingleses, Franceses y Americanos ricos y pobres pero nunca "brujas", el estado de brujez es condición típicamente mexicana, de la que siempre se espera salir por 2 procedimientos, también muy mexicanos:
La Lotería o la Política, de preferencia esta última, porque es bastante más segura.
El estar de bruja no significa necesariamente ser pobre, se puede vivir en la miseria y no estar bruja, ya que pobre es el que nada tiene y a nada aspira y se resigna a vivir sin nada, en tanto que el estar de bruja es más bien un estado de ánimo, acompañado de penurias y sobresaltos y uno que otro sofocón, pero siempre nutrido de un vago optimismo, de que tarde o temprano va a caer algún dinerito, que permitirá salir del apuro momentáneo, de ahí que el bruja mexicano empeñe sus cosas o pida prestado, pues siempre tiene la esperanza de poder redimir sus deudas, o sea, que el estar de bruja es una condición permanente de creer que se está pasando por algo momentáneo y transitorio, altamente paradójico pero típicamente mexicano.
Ignoro cuál es el origen de la expresión " Bruja", en el sentido que estoy dando en esta disertación, si bien me inclino a pensar que originalmente tuvo algo algo que ver con las artes mágicas, es decir, que el bruja mexicano se ve en la necesidad de recurrir a determinados sortilegios y hechicerías que van desde el clásico " sablazo" (Pedir prestado), a conseguir un empleo de aviador en alguna oficina gubernamental para salvar las apariencias.
Este tipo de aeronauta en tierra no tiene que desempeñar ninguna labor específica y se limita a acudir cada quincena a firmar la nómina y cobrar su cheque, por regla general modesto, sin embargo lo benigno de este trabajo es que permite al "aviador" en cuestión, tener muchos trabajos similares.
Desde el punto de vista etimológico, hay en efecto algo de magia en la habilidad con que los "brujas" mexicanos logran pagar la renta, mandar hijos a la escuela, comprar trajes nuevos, torear a los acreedores, adquirir un auto y salir de vacaciones una vez al año, con ingresos que en otras partes del mundo bastarían para mantener el alma hilvanada al cuerpo.
El bruja mexicano es en realidad un hechicero de las finanzas, un Inglés, Francés o Americano, primero ahorran y después gastan, se ajustan a un presupuesto y viven rigurosamente de acuerdo a él, por eso existen Ingleses, Franceses y Americanos ricos y pobres pero nunca "brujas", el estado de brujez es condición típicamente mexicana, de la que siempre se espera salir por 2 procedimientos, también muy mexicanos:
La Lotería o la Política, de preferencia esta última, porque es bastante más segura.
MAESTRA VIDA
Todos los hechos lo condenaban, las anécdotas y los recuerdo hablaban mal de él, con los ojos enterrados en el piso, sufriendo las malas jugadas de su existencia, Ramiro recorrió las calles del barrio, la misma esquina con su mismo olor...todos los hechos lo condenaban, sin embargo, nadie hablaba de su soledad, de aquellos años en la cárcel, de las cosas que hizo y dejó de hacer, de su eterna mala suerte.
Parado en una de las esquinas del viejo barrio, Ramiro contestó las preguntas que jamás le hicieron, después de todo, su único premio era la vejez, la misma recompensa que recibió su padre Carmelo, la misma recompensa que de seguro recibirá su hijo Rafael, es una noche de Mayo de 19...., Ramiro sigue en la esquina sólo como siempre, y para sus adentros recuerda:
“A tu escuela llegué, sin entender por qué llegaba, en tus salones encuentro mil caminos y encrucijadas, y aprendo mucho y no aprendo nada, pero maestra vida, camará que das que quitas, que quitas y que das.
Paso por días de sol, luz y aguaceros, paso por noches de tinieblas y de lunas, paso afirmando, paso negando, paso con dudas, entre risas y amarguras, buscando el por qué y el cuándo....Maestra vida, de justicias e injusticias, de bondades y malicias, aún no alcanzo a comprenderte, Maestra vida que este mundo no perdonas, voy buscando entre tus horas el espejo de mis tiempos y encontrarme con mis sentimientos, y así comprender mis cosas...
Y vi espinas y vi rosas, vi morir seres queridos, vi bellezas fui testigo, de maldades y de guerras, vi lo bueno de esta tierra y vi el hambre y la miseria entre el drama y la comedia avancé entre agua y fuego...de dios me acuerdo primero, solo en trance de morirme, a veces cuando estoy triste, mas nunca si estoy contento...procuro el agradecimiento, aquel que me da la mano, pero tan pronto me saca el clavo, se olvida todo el sufrimiento.
Yo tengo amigos, conocidos y enemigos, amores que me han querido y rostros que niegan verme...me encontré frente a la muerte y en sus ojos vi el sentido, y aún con el miedo conmigo, así comencé a quererte, he dicho que nada es seguro, ya que todo es pasajero, la muerte es el mensajero, que con la última hora viene, y el tiempo no se detiene, ni por amor ni por dinero.
Cuando perdemos a un ser querido, sentimos, un dolor tan profundo, que no hallamos nada en el mundo, con que poder consolarnos...ay Maestra vida camará, que da, que quita, que quita y que da.
Parado en una de las esquinas del viejo barrio, Ramiro contestó las preguntas que jamás le hicieron, después de todo, su único premio era la vejez, la misma recompensa que recibió su padre Carmelo, la misma recompensa que de seguro recibirá su hijo Rafael, es una noche de Mayo de 19...., Ramiro sigue en la esquina sólo como siempre, y para sus adentros recuerda:
“A tu escuela llegué, sin entender por qué llegaba, en tus salones encuentro mil caminos y encrucijadas, y aprendo mucho y no aprendo nada, pero maestra vida, camará que das que quitas, que quitas y que das.
Paso por días de sol, luz y aguaceros, paso por noches de tinieblas y de lunas, paso afirmando, paso negando, paso con dudas, entre risas y amarguras, buscando el por qué y el cuándo....Maestra vida, de justicias e injusticias, de bondades y malicias, aún no alcanzo a comprenderte, Maestra vida que este mundo no perdonas, voy buscando entre tus horas el espejo de mis tiempos y encontrarme con mis sentimientos, y así comprender mis cosas...
Y vi espinas y vi rosas, vi morir seres queridos, vi bellezas fui testigo, de maldades y de guerras, vi lo bueno de esta tierra y vi el hambre y la miseria entre el drama y la comedia avancé entre agua y fuego...de dios me acuerdo primero, solo en trance de morirme, a veces cuando estoy triste, mas nunca si estoy contento...procuro el agradecimiento, aquel que me da la mano, pero tan pronto me saca el clavo, se olvida todo el sufrimiento.
Yo tengo amigos, conocidos y enemigos, amores que me han querido y rostros que niegan verme...me encontré frente a la muerte y en sus ojos vi el sentido, y aún con el miedo conmigo, así comencé a quererte, he dicho que nada es seguro, ya que todo es pasajero, la muerte es el mensajero, que con la última hora viene, y el tiempo no se detiene, ni por amor ni por dinero.
Cuando perdemos a un ser querido, sentimos, un dolor tan profundo, que no hallamos nada en el mundo, con que poder consolarnos...ay Maestra vida camará, que da, que quita, que quita y que da.
EL TERRORISTA Y LA ANCIANITA
El joven terrorista entró en el parque, miro a uno y otro lado, escogió una banca semioculta entre los árboles y a ella se dirigió, tratando de pasar inadvertido. Al llegar a la banca, depositó con sumo cuidado el paquete que traía bajo el brazo y luego él mismo se sentó a un lado, enjugándose el sudor que empapaba su rostro de mozalbete. Distraído en esta labor, no se dio cuenta de la llegada de una ancianita frágil y encorvada que se plantó frente a él y lo miró con aire de reproche.
-¿No tiene inconveniente en hacerme un sitio joven?-le dijo la ancianita con voz severa y fuerte acento norteño-, El paquetito de ropa lo puede dejar a un lado donde no moleste a nadie.
-No es un paquete de ropa-replicó el terrorista con gesto torvo-, es una bomba.
-Razón de más para quitarla de ahí -, insistió la viejita impertérrita-, No querrá usted tenerme aquí de pié, esperando que estalle.
El terrorista cogió de mala gana el envoltorio y lo puso en el suelo. La ancianita limpió con un pañuelo el trozo de a siento desocupado, se acomodó en él y pausadamente sacó de su bolso una bola de estambre y un par de agujas. Empezó a tejer y, sin levantar los ojos de su labor, inquirió indiferente:
-¿Tiene mucha potencia el cacharro ese?-
-No lo sé- se encogió de hombros el joven-, Yo no fabriqué la bomba. Pero supongo que tendrá la suficiente para destripar una docena de cochinos burgueses.
-¡Ah!- sonrió la viejita, sin dejar de tejer y sin apartar la vista de su labor-Se trata de una bomba para destripar cochinos burgueses ¿No?
-¡No!- gruñó el terrorista, es para volar la embajada de Tortolonia, por imperialista.
La dama meditó por algunos momentos, y luego dijo:
-La embajada de Tortolonia, y lo digo con conocimiento de causa, ya que vivo al lado, ocupa un edificio muy grande y bastante sólido. ¡Y tú piensas volarla con una bomba cuya potencia ni siquiera conoces! Vas a fracasar muchacho, y perdona que te lo diga.
-¿Y a usted qué demonios le importa que fracase o no? ¿Es acaso la embajadora? ¿La esposa, la madre o la abuela del embajador? ¿O acaso la portera?
La ancianita no sólo no se molestó, sino que sonrió dulcemente.
-No soy más que una persona con experiencia y sentido común, hijo. Y si quisiera volar una embajada, especialmente una de un país capitalista (que suelen construir sus edificios de manera muy sólida), pondría una bomba con fuerza suficiente para conseguir mi objetivo. No para romper unos cuantos cristales, que después de todo se pueden hacer añicos a pedradas, con menor esfuerzo, y desde luego con menos ruido.
El joven terrorista no pudo disimular su ansiedad:
-¿Cree usted que sólo podré romper unos cristales, señora?
-¿Cómo voy a saberlo, hijo, si yo tampoco he fabricado la bomba y por lo tanto ignoro su potencia?- Se encogió de hombros la viejita.
El jovenzuelo empezó a roerse las uñas-
-Anda, anda-continuó la ancianita sin levantar la mirada del tejido-.Vete a casa y vuelve con una bomba de verdad, como las que se usan en las guerras. Lo demás son ganas de exponerse a un disgusto y de perder el tiempo.
Cabizbajo, el joven terrorista cargo con su envoltorio y se alejo con un gesto de preocupación, sin despedirse siquiera de la ancianita. Esta, lo miró al marcharse con el rabillo del ojo, y sin dejar de tejer, suspiró con melancolía.
-¡Esta alocada juventud de ahora! - se dijo para sus adentros-Ni siquiera saben que potencia tienen sus explosivos.
Después cruzó por su mente el recuerdo de cuando cincuenta y tantos años atrás, antes de venir a radicar en la ciudad de Guadalajara, había militado en la zona de los Altos de Jalisco, a las órdenes del General cristero Bernardino Reyes…en las trágicas guerras cristeras, y había volado vías ferroviarias y convoyes federales con cartuchos de dinamita, que primero encendía cual si fueran cigarros habanos, es decir, colocándolos entre los dientes. Y cuya potencia conocía perfectamente, ya que ella los fabricaba.
-¿No tiene inconveniente en hacerme un sitio joven?-le dijo la ancianita con voz severa y fuerte acento norteño-, El paquetito de ropa lo puede dejar a un lado donde no moleste a nadie.
-No es un paquete de ropa-replicó el terrorista con gesto torvo-, es una bomba.
-Razón de más para quitarla de ahí -, insistió la viejita impertérrita-, No querrá usted tenerme aquí de pié, esperando que estalle.
El terrorista cogió de mala gana el envoltorio y lo puso en el suelo. La ancianita limpió con un pañuelo el trozo de a siento desocupado, se acomodó en él y pausadamente sacó de su bolso una bola de estambre y un par de agujas. Empezó a tejer y, sin levantar los ojos de su labor, inquirió indiferente:
-¿Tiene mucha potencia el cacharro ese?-
-No lo sé- se encogió de hombros el joven-, Yo no fabriqué la bomba. Pero supongo que tendrá la suficiente para destripar una docena de cochinos burgueses.
-¡Ah!- sonrió la viejita, sin dejar de tejer y sin apartar la vista de su labor-Se trata de una bomba para destripar cochinos burgueses ¿No?
-¡No!- gruñó el terrorista, es para volar la embajada de Tortolonia, por imperialista.
La dama meditó por algunos momentos, y luego dijo:
-La embajada de Tortolonia, y lo digo con conocimiento de causa, ya que vivo al lado, ocupa un edificio muy grande y bastante sólido. ¡Y tú piensas volarla con una bomba cuya potencia ni siquiera conoces! Vas a fracasar muchacho, y perdona que te lo diga.
-¿Y a usted qué demonios le importa que fracase o no? ¿Es acaso la embajadora? ¿La esposa, la madre o la abuela del embajador? ¿O acaso la portera?
La ancianita no sólo no se molestó, sino que sonrió dulcemente.
-No soy más que una persona con experiencia y sentido común, hijo. Y si quisiera volar una embajada, especialmente una de un país capitalista (que suelen construir sus edificios de manera muy sólida), pondría una bomba con fuerza suficiente para conseguir mi objetivo. No para romper unos cuantos cristales, que después de todo se pueden hacer añicos a pedradas, con menor esfuerzo, y desde luego con menos ruido.
El joven terrorista no pudo disimular su ansiedad:
-¿Cree usted que sólo podré romper unos cristales, señora?
-¿Cómo voy a saberlo, hijo, si yo tampoco he fabricado la bomba y por lo tanto ignoro su potencia?- Se encogió de hombros la viejita.
El jovenzuelo empezó a roerse las uñas-
-Anda, anda-continuó la ancianita sin levantar la mirada del tejido-.Vete a casa y vuelve con una bomba de verdad, como las que se usan en las guerras. Lo demás son ganas de exponerse a un disgusto y de perder el tiempo.
Cabizbajo, el joven terrorista cargo con su envoltorio y se alejo con un gesto de preocupación, sin despedirse siquiera de la ancianita. Esta, lo miró al marcharse con el rabillo del ojo, y sin dejar de tejer, suspiró con melancolía.
-¡Esta alocada juventud de ahora! - se dijo para sus adentros-Ni siquiera saben que potencia tienen sus explosivos.
Después cruzó por su mente el recuerdo de cuando cincuenta y tantos años atrás, antes de venir a radicar en la ciudad de Guadalajara, había militado en la zona de los Altos de Jalisco, a las órdenes del General cristero Bernardino Reyes…en las trágicas guerras cristeras, y había volado vías ferroviarias y convoyes federales con cartuchos de dinamita, que primero encendía cual si fueran cigarros habanos, es decir, colocándolos entre los dientes. Y cuya potencia conocía perfectamente, ya que ella los fabricaba.
jueves, 24 de septiembre de 2009
EVASIVAS A LA MEXICANA
Los mexicanos somos especialistas en evasivas, es decir, en dar razones y pretextos más o menos ingeniosos –Aunque a veces- descabellados, para justificar nuestras faltas, nuestras bellaquerías y nuestros actos en general. Sin embargo, hay algunas de estas excusas que materialmente no convencen a nadie, por lo cual a continuación las transcribiré, para que mis amables amigos y lectores forzados vayan pensando en otros subterfugios para escurrir el bulto:
Cuando un mexicano mata a alguien, aduce que interfecto era feo, chaparro, tonto, sinvergüenza, que ya estaba casado, que se nos había quedando mirando, o simplemente por que nos caía gordo; y que además no era de la familia.
Cuando – en el caso de los chicos en edad escolar-, se reprueba en los exámenes, alegar que el maestro nos tiene tirria, y que califica las pruebas en la cantina, agitando el cubilete y poniendo por calificación lo que tiran los dados.
Cuando se llega tarde a una cita, echarle la culpa al tráfico y luego añadir sonriendo que los últimos serán los primeros en el reino de los cielos y aquí también.
Cuando se tiene un hijo fuera del matrimonio, decir que nunca creyó que eso fuera a suceder por un besito y un abrazo posterior.
Cuando se pierde la vergüenza, alegar que se tienen los bolsillos rotos y que a lo mejor se salió por el agujero.
Cuando se llega a casa a las 4 de la madrugada en estado inconveniente, alegar que era el único lugar abierto donde recalar.
Cuando lo deja a uno la novia, alardear que fue uno el que la dejó a ella, porque no sabía poner un botón ni coser un dobladillo, y además de que se tenía la sospecha de que ya no era señorita y nunca lo había sido.
Cuando se cometen 4 faltas de ortografía al hilo en un escrito, argüir que se es autor de un nuevo sistema para escribir el español, más en consonancia y más de acuerdo con la forma en que lo hablamos en el país.
Cuando nos ven con una rubia ( o una morena) desconocidas, alegar en el primer caso, que se trata de una espía soviética y en el segundo, de una cubana, a quién estamos tratando de salvar de las garras de la CIA.
Cuando pedimos aumento de sueldo, decir que es para darle un regalo al jefe.
Cuando nos pasamos de copas, aducir que acabamos de desembarcar en Veracruz y aún nos dura el mareo.
Cuando nos pasamos un alto, decirle al agente de tránsito que estamos enfermos de la vista y que el oculista nos tiene prohibido mirar el color rojo.
Y la menos convincente de todas (y que fue creada por mi compadre Melitón), la de aducir que se es bígamo por ser también bizco, creyendo de buena fe que las dos señoras eran en realidad una sola.
Cuando un mexicano mata a alguien, aduce que interfecto era feo, chaparro, tonto, sinvergüenza, que ya estaba casado, que se nos había quedando mirando, o simplemente por que nos caía gordo; y que además no era de la familia.
Cuando – en el caso de los chicos en edad escolar-, se reprueba en los exámenes, alegar que el maestro nos tiene tirria, y que califica las pruebas en la cantina, agitando el cubilete y poniendo por calificación lo que tiran los dados.
Cuando se llega tarde a una cita, echarle la culpa al tráfico y luego añadir sonriendo que los últimos serán los primeros en el reino de los cielos y aquí también.
Cuando se tiene un hijo fuera del matrimonio, decir que nunca creyó que eso fuera a suceder por un besito y un abrazo posterior.
Cuando se pierde la vergüenza, alegar que se tienen los bolsillos rotos y que a lo mejor se salió por el agujero.
Cuando se llega a casa a las 4 de la madrugada en estado inconveniente, alegar que era el único lugar abierto donde recalar.
Cuando lo deja a uno la novia, alardear que fue uno el que la dejó a ella, porque no sabía poner un botón ni coser un dobladillo, y además de que se tenía la sospecha de que ya no era señorita y nunca lo había sido.
Cuando se cometen 4 faltas de ortografía al hilo en un escrito, argüir que se es autor de un nuevo sistema para escribir el español, más en consonancia y más de acuerdo con la forma en que lo hablamos en el país.
Cuando nos ven con una rubia ( o una morena) desconocidas, alegar en el primer caso, que se trata de una espía soviética y en el segundo, de una cubana, a quién estamos tratando de salvar de las garras de la CIA.
Cuando pedimos aumento de sueldo, decir que es para darle un regalo al jefe.
Cuando nos pasamos de copas, aducir que acabamos de desembarcar en Veracruz y aún nos dura el mareo.
Cuando nos pasamos un alto, decirle al agente de tránsito que estamos enfermos de la vista y que el oculista nos tiene prohibido mirar el color rojo.
Y la menos convincente de todas (y que fue creada por mi compadre Melitón), la de aducir que se es bígamo por ser también bizco, creyendo de buena fe que las dos señoras eran en realidad una sola.
lunes, 21 de septiembre de 2009
RESPUESTAS INGENIOSAS DE MI COMPADRE MELITON
Si han leído estos escritos, ya estarán ustedes al tanto de la naturaleza filosófica de mi compadre Melitón...por tanto, aquí les dejo algunas de sus frases más célebres:
Después de tantos años, si tengo que elegir otra vez, la elijo a la Epigmenia con los ojos cerrados. Porque si los abro elijo a otra".
- Dígame don Melitón ¿usté está con la Epigmenia por alguna promesa?- Mire compadrito, uno se deslumbra con la mujer linda, se asombra con la inteligente... y se queda con la que le da pelota.
- Vago no soy, quizá algo tímido para el esfuerzo.
- Estoy comprometido con mi tierra, casado con sus problemas y divorciado de sus riquezas.
- ¿Y usted cómo se gana la vida?
- ¿Ganar? ¡De casualidá estoy sacando un empate!
- ¿No andará mal de la vista, don Melitón?
- Puede ser. Hace como tres meses que no veo un peso.
- ¿Por qué esta agresión gratuita? - ¡Si quiere se la cobro!
- El pingüino es monógamo. - ¿Y por qué cree que le dicen Pájaro Bobo?
- Con la verdá no ofendo ni temo. Con la mentira zafo y sobrevivo, Compadrito.
- La historia lo juzgará. Pero tiene el mejor de los abogados: el olvido.
- Eso de "hasta que la muerte los separe" es una incitación al asesinato.
- Acepto que la Epigmenia es una mujer fullera, pero es de las que demuestran la belleza por el absurdo.
- Usté no está gorda, Epigmenia. Es un bastión contra la anorexia apátrida.
- ¿Puede una persona disaparecer de a pedazos? Porque a la Epigmenia le desapareció la cintura.
- Samaniego, míreme a la cara.
-¿Por qué este castigo, Epigmenia? ¿Por qué tanta crueldá?
- La Epigmenia es, de lejos, la mejor prieta que conocí en mi vida compadre. Bien lejos... 20, 30 kilómetros. De cerca es así, jodida...
- La Epigmenia es una santa. No como mi cuñada que sufre el Síndrome de la Abeja Reina. Se cree una reina y es un bicho.
- A veces la picardía mexicana es sólo desesperación compadrito.
- Ahora hay fertilización asistida. Vea el caso de la señora del viejo Melquiades. quedó embarazada. En el pueblo se comenta que al viejo lo ayudaron.
- ¡Mire esta vaca, Serafín! Musa inspiradora de miles de composiciones escolares... ¡Y ahora es acusada de traficante de colesterol por el naturismo apátrida! Nos da su leche, su carne, su cuero. ¡Lo quiero ver a usté haciéndose una chamarra de cascaras de chayote!
- La muerte nivela a güenos y malos, don Melitón. Lo malo es que nivela pa' bajo.
- No tenemos que copiar las cosas malas de ajuera, Lloriqueo Melitón en una de nuestras ultimas pláticas frente a una botella de Cien Años. ¡Nosotros tenemos que crear nuestras propias cosas malas!
- Estuvo divertido el pesebre viviente este año, compadrito.
- Bien la vaca. Algo sobreactuado el burro, contestó Melitón.
- Soy crítico meteorológico, compadrito. La tormenta de anoche. "Floja iluminación de los relámpagos, lluvia repetida, escenografía pobre y pésimo sonido de los truenos en otro fiasco de esta puesta en escena de Tata Dios. Una típica propuesta de verano, liviana, pasadera, para un público poco exigente".
- ¡No me diga que va a barrer, Samaniego! ¡La última tarea doméstica que hizo fué doblar una servilleta!
- Yo no quiero ser irrespetuoso, Epigmenia, pero lo que ha hecho Tata Dios con usté es abuso de autoridá.
Después de tantos años, si tengo que elegir otra vez, la elijo a la Epigmenia con los ojos cerrados. Porque si los abro elijo a otra".
- Dígame don Melitón ¿usté está con la Epigmenia por alguna promesa?- Mire compadrito, uno se deslumbra con la mujer linda, se asombra con la inteligente... y se queda con la que le da pelota.
- Vago no soy, quizá algo tímido para el esfuerzo.
- Estoy comprometido con mi tierra, casado con sus problemas y divorciado de sus riquezas.
- ¿Y usted cómo se gana la vida?
- ¿Ganar? ¡De casualidá estoy sacando un empate!
- ¿No andará mal de la vista, don Melitón?
- Puede ser. Hace como tres meses que no veo un peso.
- ¿Por qué esta agresión gratuita? - ¡Si quiere se la cobro!
- El pingüino es monógamo. - ¿Y por qué cree que le dicen Pájaro Bobo?
- Con la verdá no ofendo ni temo. Con la mentira zafo y sobrevivo, Compadrito.
- La historia lo juzgará. Pero tiene el mejor de los abogados: el olvido.
- Eso de "hasta que la muerte los separe" es una incitación al asesinato.
- Acepto que la Epigmenia es una mujer fullera, pero es de las que demuestran la belleza por el absurdo.
- Usté no está gorda, Epigmenia. Es un bastión contra la anorexia apátrida.
- ¿Puede una persona disaparecer de a pedazos? Porque a la Epigmenia le desapareció la cintura.
- Samaniego, míreme a la cara.
-¿Por qué este castigo, Epigmenia? ¿Por qué tanta crueldá?
- La Epigmenia es, de lejos, la mejor prieta que conocí en mi vida compadre. Bien lejos... 20, 30 kilómetros. De cerca es así, jodida...
- La Epigmenia es una santa. No como mi cuñada que sufre el Síndrome de la Abeja Reina. Se cree una reina y es un bicho.
- A veces la picardía mexicana es sólo desesperación compadrito.
- Ahora hay fertilización asistida. Vea el caso de la señora del viejo Melquiades. quedó embarazada. En el pueblo se comenta que al viejo lo ayudaron.
- ¡Mire esta vaca, Serafín! Musa inspiradora de miles de composiciones escolares... ¡Y ahora es acusada de traficante de colesterol por el naturismo apátrida! Nos da su leche, su carne, su cuero. ¡Lo quiero ver a usté haciéndose una chamarra de cascaras de chayote!
- La muerte nivela a güenos y malos, don Melitón. Lo malo es que nivela pa' bajo.
- No tenemos que copiar las cosas malas de ajuera, Lloriqueo Melitón en una de nuestras ultimas pláticas frente a una botella de Cien Años. ¡Nosotros tenemos que crear nuestras propias cosas malas!
- Estuvo divertido el pesebre viviente este año, compadrito.
- Bien la vaca. Algo sobreactuado el burro, contestó Melitón.
- Soy crítico meteorológico, compadrito. La tormenta de anoche. "Floja iluminación de los relámpagos, lluvia repetida, escenografía pobre y pésimo sonido de los truenos en otro fiasco de esta puesta en escena de Tata Dios. Una típica propuesta de verano, liviana, pasadera, para un público poco exigente".
- ¡No me diga que va a barrer, Samaniego! ¡La última tarea doméstica que hizo fué doblar una servilleta!
- Yo no quiero ser irrespetuoso, Epigmenia, pero lo que ha hecho Tata Dios con usté es abuso de autoridá.
viernes, 4 de septiembre de 2009
Mi compadre...don Melitón
(Escrito con el apropiado consentimiento de él, obviamente)
Don Melitón Samaniego Teoacaltiche, natural del pueblo de San Felipe Torresmochas, Guanajuato. Edad 49 años. Estado civil: Casado, en primeras nupcias con la finada Doña Salustia Pacheco, y en segundas nupcias con doña Epigmenia Carrizo, mi actual comadre.
Ocupación: Ha tenido muchas, desde la arriería y la milicia, hasta el comercio de exportación y la política. Mi compadre ha sido además minero, agricultor, vendedor ambulante, peluquero, tratantr de de mulas, diputado federal, fabricante de Jerez, electricista y director de orquesta. En la actualidad funge como director de una fábrica de hilados y tejidos en el estado de Puebla.
El señor Samaniego es mestizo de varias generaciones atrás, si bien alardea de ser indio puro. Católico, apostólico y romano, aunque profundamente anticlerical. En realidad mi compadre es “antitiodo”: Sin filiación política definida, automáticamente está en contra cualquier gobierno o mejor dicho, en contra de cualquier autoridad constituida y de los personajes que la ejercen. El se dice liberal de izquierda moderada, aunque en el fondo es un anarquista. Sin embargo, cuando se lo hago ver, se ha mostrado muy indignado y ha rebatido mi tesis alegando que jamás ha puesto bombas en ningún sitio, a pesar de que ganas no le han faltado.
Melitón es chaparrito, rechoncho, moreno y de ojos negros ligeramente saltones, que le dan un aire de perpetuo asombro. Esta última característica le ha sido de gran utilidad en la vida, especialmente en sus transacciones comerciales y en el trato con subalternos, ya que cuando han pretendido engañarlo, su mirada de sorpresa ha sido interpretada en el sentido de que ya estaba al tanto del trinquete o del embuste del que esperaban hacerlo víctima, lo cual ha determinado un cambio de actitud en el chapucero.
Una de las mayores galas de mi compadre es su frondoso bigote, ahora casi blanco, pero que en épocas pasadas fue de un negro retinto. En sus mocedades lo usó a la Káiser, con guías retorcidas que apuntaban insolentemente hacia arriba, pero en los últimos 10 años, desde que empezó a encanecer dejó que las guías vinieran abajo, lo cual le da un cierto parecido a Don Porfirio Díaz. Por cierto que durante nuestras múltiples discusiones sobre su supuesta ascendencia indígena en un 100 por ciento, cuando he señalado que su bigote es indicio que por sus venas corre sangre con un buen chorro de genes españoles, mi compadre ha estado a punto de afeitárselo, si bien a la “mera” hora le han faltado ánimos para emplear la tijera y las navajas.
Mi compadre es decidor y alternativamente alegre y taciturno, bromista y pendenciero. En la actualidad a causa de los años se le han calmado un tanto los bríos, pero en sus juventudes se preciaba se ser muy macho y se vio envuelto en un sinnúmero de peleas y reyertas, de las cuales salió milagrosamente ileso. Su única cicatriz es la que le dejó un marido ofendido en una nalga. Según parece, Melitón se encontraba en pleno escarceo amoroso con la mujer del ofendido, cuando este regresaba intempestivamente al domicilio conyugal y sorprendió a la pareja. Amagado por la pistola del ofendido, mi compadre –que estaba en cueros-empezó a vestirse rápidamente, mientras hablaba y hablaba. Su labia lo salvó, pues pudo salir de la habitación y aún de la casa sin que el hombre aquel disparara, cuando ya se encontraba en la calle, se percató de que había dejado su valioso reloj Mido, Melitón regresó a recoger el reloj y fue entonces cuando el agraviado le dio un balazo que le impidió sentarse con comodidad durante mucho tiempo.
Mi compadre ha tenido 4 debilidades, a saber: Los caballos, la guitarra, el aguardiente y las mujeres, en este orden.
Buen bebedor, ha sostenido impresionantes diálogos con la botella, especialmente de tequila o mezcal, sin despreciar los vinos importados y la más notable variedad de pulques. El alcohol despertaba sin embargo en él belicosidades chichimecas, que le sirvieron de pasaporte a diversas comisarías a lo largo y ancho de México, en la actualidad bebe poco, debido a cierta afección hepática. Por lo que se refiere a las damas, me abstengo de hacer comentarios por respeto a mi comadre, el episodio del amigo cornúpeta, ocurrió mucho antes de que se casara con ella.
Melitón ha sido agresivo. Sentimental, mentiroso, impuntual pero cumplidor, noblote y tracalero, despilfarrador hasta la exageración, holgazán y a la vez capaz de trabajar día y noche sin descanso, fanfarrón, acomplejado, generoso, malhablado, rebelde innato, patriotero, imprevisor, astuto y a veces pendejo. Padre cariñoso y consentidor, marido dominante y altanero, supersticioso y a la vez descreído, cruel y bondadoso, valiente, fatalista, marrullero pero con sus ribetes de ingenuidad, resignado en la adversidad y quisquilloso en cosas sin importancia; enemigo temible y excelente amigo. Todo en uno. Y para completar el cuadro de su acendrada mexicanidad, añadiré que es indigenista furibundo e hispanófobo despiadado.
Entre todos mis compadres, Melitón ocupa un lugar muy distinguido, ya que fue el primero de ellos y a quién cito con harta frecuencia en estos mis escritos, no sólo por la forma definitiva con que ha intervenido en muchos acontecimientos de mi existencia, sino también por el hecho de que sus reacciones, su manera de ser y de pensar y su modo de ver la vida son tan típicamente mexicanos. Si bien es muy difícil establecer un patrón o modelo que caracterice al mexicano, siendo este un país tan heterogéneo. Hay ciertas peculiaridades, actitudes, determinadas reacciones que distinguen al mexicano de cualquier otro habitante del planeta. Mi compadre Melitón es un compendio de todas ellas, lo cual, de cierta manera refleja la totalidad del carácter del mexicano, aunque no hay nadie que lo entienda del todo. Ni nosotros mismos, a pesar del hecho de ser 100% mexicanos.
Don Melitón Samaniego Teoacaltiche, natural del pueblo de San Felipe Torresmochas, Guanajuato. Edad 49 años. Estado civil: Casado, en primeras nupcias con la finada Doña Salustia Pacheco, y en segundas nupcias con doña Epigmenia Carrizo, mi actual comadre.
Ocupación: Ha tenido muchas, desde la arriería y la milicia, hasta el comercio de exportación y la política. Mi compadre ha sido además minero, agricultor, vendedor ambulante, peluquero, tratantr de de mulas, diputado federal, fabricante de Jerez, electricista y director de orquesta. En la actualidad funge como director de una fábrica de hilados y tejidos en el estado de Puebla.
El señor Samaniego es mestizo de varias generaciones atrás, si bien alardea de ser indio puro. Católico, apostólico y romano, aunque profundamente anticlerical. En realidad mi compadre es “antitiodo”: Sin filiación política definida, automáticamente está en contra cualquier gobierno o mejor dicho, en contra de cualquier autoridad constituida y de los personajes que la ejercen. El se dice liberal de izquierda moderada, aunque en el fondo es un anarquista. Sin embargo, cuando se lo hago ver, se ha mostrado muy indignado y ha rebatido mi tesis alegando que jamás ha puesto bombas en ningún sitio, a pesar de que ganas no le han faltado.
Melitón es chaparrito, rechoncho, moreno y de ojos negros ligeramente saltones, que le dan un aire de perpetuo asombro. Esta última característica le ha sido de gran utilidad en la vida, especialmente en sus transacciones comerciales y en el trato con subalternos, ya que cuando han pretendido engañarlo, su mirada de sorpresa ha sido interpretada en el sentido de que ya estaba al tanto del trinquete o del embuste del que esperaban hacerlo víctima, lo cual ha determinado un cambio de actitud en el chapucero.
Una de las mayores galas de mi compadre es su frondoso bigote, ahora casi blanco, pero que en épocas pasadas fue de un negro retinto. En sus mocedades lo usó a la Káiser, con guías retorcidas que apuntaban insolentemente hacia arriba, pero en los últimos 10 años, desde que empezó a encanecer dejó que las guías vinieran abajo, lo cual le da un cierto parecido a Don Porfirio Díaz. Por cierto que durante nuestras múltiples discusiones sobre su supuesta ascendencia indígena en un 100 por ciento, cuando he señalado que su bigote es indicio que por sus venas corre sangre con un buen chorro de genes españoles, mi compadre ha estado a punto de afeitárselo, si bien a la “mera” hora le han faltado ánimos para emplear la tijera y las navajas.
Mi compadre es decidor y alternativamente alegre y taciturno, bromista y pendenciero. En la actualidad a causa de los años se le han calmado un tanto los bríos, pero en sus juventudes se preciaba se ser muy macho y se vio envuelto en un sinnúmero de peleas y reyertas, de las cuales salió milagrosamente ileso. Su única cicatriz es la que le dejó un marido ofendido en una nalga. Según parece, Melitón se encontraba en pleno escarceo amoroso con la mujer del ofendido, cuando este regresaba intempestivamente al domicilio conyugal y sorprendió a la pareja. Amagado por la pistola del ofendido, mi compadre –que estaba en cueros-empezó a vestirse rápidamente, mientras hablaba y hablaba. Su labia lo salvó, pues pudo salir de la habitación y aún de la casa sin que el hombre aquel disparara, cuando ya se encontraba en la calle, se percató de que había dejado su valioso reloj Mido, Melitón regresó a recoger el reloj y fue entonces cuando el agraviado le dio un balazo que le impidió sentarse con comodidad durante mucho tiempo.
Mi compadre ha tenido 4 debilidades, a saber: Los caballos, la guitarra, el aguardiente y las mujeres, en este orden.
Buen bebedor, ha sostenido impresionantes diálogos con la botella, especialmente de tequila o mezcal, sin despreciar los vinos importados y la más notable variedad de pulques. El alcohol despertaba sin embargo en él belicosidades chichimecas, que le sirvieron de pasaporte a diversas comisarías a lo largo y ancho de México, en la actualidad bebe poco, debido a cierta afección hepática. Por lo que se refiere a las damas, me abstengo de hacer comentarios por respeto a mi comadre, el episodio del amigo cornúpeta, ocurrió mucho antes de que se casara con ella.
Melitón ha sido agresivo. Sentimental, mentiroso, impuntual pero cumplidor, noblote y tracalero, despilfarrador hasta la exageración, holgazán y a la vez capaz de trabajar día y noche sin descanso, fanfarrón, acomplejado, generoso, malhablado, rebelde innato, patriotero, imprevisor, astuto y a veces pendejo. Padre cariñoso y consentidor, marido dominante y altanero, supersticioso y a la vez descreído, cruel y bondadoso, valiente, fatalista, marrullero pero con sus ribetes de ingenuidad, resignado en la adversidad y quisquilloso en cosas sin importancia; enemigo temible y excelente amigo. Todo en uno. Y para completar el cuadro de su acendrada mexicanidad, añadiré que es indigenista furibundo e hispanófobo despiadado.
Entre todos mis compadres, Melitón ocupa un lugar muy distinguido, ya que fue el primero de ellos y a quién cito con harta frecuencia en estos mis escritos, no sólo por la forma definitiva con que ha intervenido en muchos acontecimientos de mi existencia, sino también por el hecho de que sus reacciones, su manera de ser y de pensar y su modo de ver la vida son tan típicamente mexicanos. Si bien es muy difícil establecer un patrón o modelo que caracterice al mexicano, siendo este un país tan heterogéneo. Hay ciertas peculiaridades, actitudes, determinadas reacciones que distinguen al mexicano de cualquier otro habitante del planeta. Mi compadre Melitón es un compendio de todas ellas, lo cual, de cierta manera refleja la totalidad del carácter del mexicano, aunque no hay nadie que lo entienda del todo. Ni nosotros mismos, a pesar del hecho de ser 100% mexicanos.
Hola a todos mis amigos, siguiendo mi inveterada costumbre de elaborar escritos de las más diversas causas, hechos, dichos y situaciones de los mexicanos en general, ahora tengo el gusto de compartir con ustedes algunas de las aseveraciones filosóficas de mi compadre Melitón, al cual ya tuve el gusto de presentar a ustedes y que como recordarán es parte integral y muy divertida de estos mis escritos por no decir que de mi vida en particular.
Debo aclarar una cosa antes de proseguir…los devaneos de Melitón con la botella y el alcohol son ya mitológicos entre nosotros, sus más cercanos amigos… Y una vez que Melitón emprendió el camino de la demagogia, sus principios filosófico-políticos, no tardaron mucho en hacerse famosos en todos los bares, tabernas, cantinas y demás abrevaderos y bebederos públicos habidos y por haber entre Mexicali, al norte del país, como en Yucatán al sur del mismo, ya que partían de una base inmutable y a la vez elástica, cuya regla es la siguiente:
“Hay que arrancar del principio de que en el mundo sucederán todas aquellas cosas que no tengan muy buenos motivos para no suceder. Las llamadas catástrofes inevitables no son más que catástrofes que en su momento, nadie tuvo capacidad, intención y honradez para prever o evitar”. (Esto podría aplicarse admirablemente aquí en México cada 6 años, que hay elecciones, o cuando menos destapes.)
Y así también, meditando sobre la bondad y maldad humanas afirma mi compadre:
“No creo en la existencia de diablos ni demonios. Pero, en cambio, tengo la íntima convicción de que hay ángeles que deberían estar en la cárcel”
Sobre las responsabilidades, dice:
“Cuando en el transcurso del devenir humano se produce una metedura de pata, la pata siempre es de alguien. Pero existe todo un sistema y un complicado mecanismo para evitar que se sepa de quien fue la pata. Este procedimiento se aplica todos los días en política y en la acción gubernamental”. (¿Estaría pensando Melitón en el Pri o en el Pan, la devaluación y demás brillantes actuaciones de nuestros más ínclitos mandamases? – cuando “prosiguen las investigaciones” hasta que se encuentra algún adecuado chivo expiatorio”…)
Sobre el totalitarismo:
“Lo malo de los regímenes totalitarios, sean de izquierda o derecha, geometrías aparte, es que no existe un libro de quejas o reclamaciones a disposición del público”
Y luego sobre las democracias:
“En los regímenes democráticos si existen libros de quejas y reclamaciones, pero nadie los lee, y aunque los lean, nadie les hace caso”.
Sus conceptos sobre las armas atómicas no pueden ser más profundos:
“Estamos empleando las armas atómicas para tenerlas encima de la mesa de las conferencias internacionales como si fueran pisapapeles. Pero acabamos olvidando que tarde o temprano, los pisapapeles acaban convirtiéndose en proyectiles o armas arrojadizas”
Sobre política:
“La política es el arte de hacer creer que se está gobernando…De ahí que los buenos gobernantes, nunca han sido políticos”
“La política es el arte del carajo, estriba en ofrecerle la cola a los de arriba y darles por la cola a los de abajo”
Y así podría seguir contando a ustedes todos los arranques filosóficos de Melitón mi compadre…lástima que mi comadre haya impedido que en la última borrachera, Melitón nos hubiera dado a conocer su opinión sobre los bolígrafos, la píldora, los anuncios cantados, los productos Gerber, el cine nacional, las telenovelas y el tercer mundo en general.
Debo aclarar una cosa antes de proseguir…los devaneos de Melitón con la botella y el alcohol son ya mitológicos entre nosotros, sus más cercanos amigos… Y una vez que Melitón emprendió el camino de la demagogia, sus principios filosófico-políticos, no tardaron mucho en hacerse famosos en todos los bares, tabernas, cantinas y demás abrevaderos y bebederos públicos habidos y por haber entre Mexicali, al norte del país, como en Yucatán al sur del mismo, ya que partían de una base inmutable y a la vez elástica, cuya regla es la siguiente:
“Hay que arrancar del principio de que en el mundo sucederán todas aquellas cosas que no tengan muy buenos motivos para no suceder. Las llamadas catástrofes inevitables no son más que catástrofes que en su momento, nadie tuvo capacidad, intención y honradez para prever o evitar”. (Esto podría aplicarse admirablemente aquí en México cada 6 años, que hay elecciones, o cuando menos destapes.)
Y así también, meditando sobre la bondad y maldad humanas afirma mi compadre:
“No creo en la existencia de diablos ni demonios. Pero, en cambio, tengo la íntima convicción de que hay ángeles que deberían estar en la cárcel”
Sobre las responsabilidades, dice:
“Cuando en el transcurso del devenir humano se produce una metedura de pata, la pata siempre es de alguien. Pero existe todo un sistema y un complicado mecanismo para evitar que se sepa de quien fue la pata. Este procedimiento se aplica todos los días en política y en la acción gubernamental”. (¿Estaría pensando Melitón en el Pri o en el Pan, la devaluación y demás brillantes actuaciones de nuestros más ínclitos mandamases? – cuando “prosiguen las investigaciones” hasta que se encuentra algún adecuado chivo expiatorio”…)
Sobre el totalitarismo:
“Lo malo de los regímenes totalitarios, sean de izquierda o derecha, geometrías aparte, es que no existe un libro de quejas o reclamaciones a disposición del público”
Y luego sobre las democracias:
“En los regímenes democráticos si existen libros de quejas y reclamaciones, pero nadie los lee, y aunque los lean, nadie les hace caso”.
Sus conceptos sobre las armas atómicas no pueden ser más profundos:
“Estamos empleando las armas atómicas para tenerlas encima de la mesa de las conferencias internacionales como si fueran pisapapeles. Pero acabamos olvidando que tarde o temprano, los pisapapeles acaban convirtiéndose en proyectiles o armas arrojadizas”
Sobre política:
“La política es el arte de hacer creer que se está gobernando…De ahí que los buenos gobernantes, nunca han sido políticos”
“La política es el arte del carajo, estriba en ofrecerle la cola a los de arriba y darles por la cola a los de abajo”
Y así podría seguir contando a ustedes todos los arranques filosóficos de Melitón mi compadre…lástima que mi comadre haya impedido que en la última borrachera, Melitón nos hubiera dado a conocer su opinión sobre los bolígrafos, la píldora, los anuncios cantados, los productos Gerber, el cine nacional, las telenovelas y el tercer mundo en general.
jueves, 30 de julio de 2009
Los Tequilas del Elías
SATANÁS
Ingredientes
1 oz. de Hesperdina (Aperitivo elaborado con corteza de naranjas)
1/2 oz. de Ginebra
1/2 oz. de Whisky
1/2 oz. de Tequila
1/2 oz. de Ron
1/2 oz. de Vodka
Granadina
Hielo
PreparaciónA un vaso agregar la Hesperdina, la Ginebra, el Whisky, el Tequila, y el Ron; luego la Granadina y por último el vodka prendiéndole fuego. Tomar lo más rápido que se pueda
Ingredientes
1 oz. de Hesperdina (Aperitivo elaborado con corteza de naranjas)
1/2 oz. de Ginebra
1/2 oz. de Whisky
1/2 oz. de Tequila
1/2 oz. de Ron
1/2 oz. de Vodka
Granadina
Hielo
PreparaciónA un vaso agregar la Hesperdina, la Ginebra, el Whisky, el Tequila, y el Ron; luego la Granadina y por último el vodka prendiéndole fuego. Tomar lo más rápido que se pueda
EL PECADO Y LA PENITENCIA
El Pecado.....
Hace unos días, departía en una reunión con algunos amigos dedicados al poco grato arte de la política, y comentábamos acerca de una nueva ley que se quiere lanzar respecto al longevo arte mexicano de ingerir bebidas alcohólicas (Vulgo conocetia...beber, chupar, embriagarse, ponerse jarra, libar...en pocas palabras ponerse bien pedo).
Al punto contesté... ¡Ahora si estaríamos fregados! .... como si no existieran las consabidas diferencias entre borrachos, porque también es sabido que la escala de Mercalli marca diversos grados para una borrachera, no es lo mismo la que agarra un borrachín social en una reunión familiar donde moderadamente se escancian cubitas rebajadas con Coca-Cola, a la que emprende un borrachales sin escrúpulos con 5 litros de pulque (Tlachicotón) curado de apio.
En el primero de los casos sólo se arañan las paredes, en el segundo se puede llegar a platicar con el diablo en persona.
Veamos...existen borrachos elocuentes y otros que hasta el habla pierden, los hay con memorias prodigiosas, capaces de recitarle a uno el Quijote o el cantar del Mío Cid, y otros desmemoriados que a la hora no recuerdan ni donde viven, existen borrachos elaboradamente atentos y otros deliberadamente majaderos, émulos de San Francisco, capaces de quitarse la camisa y la corbata para regalárselas al indigente de la esquina y otros, parodias de Juan Charrasqueado, que le abren el abdomen por un... ¡ que me ves !...y que no respetan ni a Dios altísimo, los hay cobardones y miedosos que tiemblan ante la perspectiva de enfrentar a sus esposas cuando llegan pasadillos de copas, existen muchos briagos pendencieros y bravucones y los hay a su vez zalameros, cual perritos falderos....
Pregunto yo...¿es igual castigar al borrachín que riega con sus orines las plazas públicas con un alto sentido cívico, que al hotentote que rompe las farolas de la misma plaza a pedradas, mostrando su inherente bestialidad? ó ¿será lo mismo castigar al beodo enamorado que le lleva a su esposa serenata, flores, chocolates y el último disco de Luis Miguel, que al Neandertal feroz que llega a casa y somete a su esposa a golpes y a patadas por que esta le reclama ( Con justa razón) que no dejó el gasto diario y tuvo que pedir fiado en los abarrotes de la cuadra?
En fin...existen ebrios, beodos, curdas, borrachitos simpáticos, alcohólicos hipócritas, briaga dales, borrachitos algo achispados, cargadores mercadeaos con una tranca de ídem, bebidos, mareados, ahogados y hasta catalépticos (No cito los nombre...me quedaría sin amigos).
Total, me tiene consternado la falta de visión de éstos políticos, ya que en las filas de todos los partidos políticos militan los más insignes briagadales del país...a final de cuentas, los que alguna vez empinamos el codo cordial, llana y religiosamente, llevamos implícita de manera inequívoca...
La Penitencia...
Después de una alegre juerga, ingiriendo los más variados caldos alcohólicos, nos arremete algo que los Gringos llaman Hanghover...Los Franceses Bouché a Bois, los Italianos Pica, y los mexicas como yo llamamos llanamente...La Cruda...
Este mal físico, palpable e ineludible, que causa hilaridad en aquellos que no la padecen, pero que atormenta al bebedor en cuestión, desde que se levanta en la mañana, hasta que anochece, y que parece una pena sacada del mismito infierno, este maldito mal al que todo el mundo cree tener remedio eficaz, que sospechas se puede sobrellevar con un caldito de camarones picoso, unos chilaquiles verdes acompañados de una helada cerveza o que creen que con unos Alka Zeltzer y un baño sauna se ahuyenta o que beber un vaso de agua mineral con carbonato y limón te lo quitarán y que no sirve de un carajo...la cruda, al igual que la borrachera se clasifica en grados, las hay peso pluma, ligeritas que sólo te provocan ascos matinales y un dolorcito de cabeza..... de peso medio, donde al despertar sentimos que la tambora de la banda municipal está ejecutando un sólo reverberante interpretando el Bolero de Ravel...., hasta las de peso completo, donde al caminar sentimos que vamos bajando al infierno, donde al abrir los ojos creemos ver a un Barney o Patas verdes cantando un aria de las Valkirias en tecnicolor y Dolby Prologic, donde se escucha ( y lo que es peor) se siente a una legión del diablillos practicando marchas militares en nuestros estómagos, claro que estos malestares se deben al octanaje ingerido, a la calidad de la marinilla degustada, al hígado del bebedor en cuestión, etc.
Existen crudas que provocan alucinaciones delirantes y Freudianas ( en una ocasión dejé pasmados a los viandantes de la avenida López Mateos, al arrojarme sin previo aviso pecho tierra, creyendo positivamente que me habían arrojado una piedra y sólo era un inocente pajarito que pasó volando a mi lado…¡ Que tal !..)
Total, a final de cuentas el volumen de la cruda es inversamente proporcional a la bebida ingerida y lo refleja el conocido refrán mexicano... ¡Dios mío...si en la borrachera te ofendí...en la cruda... me sales debiendo!
Hace unos días, departía en una reunión con algunos amigos dedicados al poco grato arte de la política, y comentábamos acerca de una nueva ley que se quiere lanzar respecto al longevo arte mexicano de ingerir bebidas alcohólicas (Vulgo conocetia...beber, chupar, embriagarse, ponerse jarra, libar...en pocas palabras ponerse bien pedo).
Al punto contesté... ¡Ahora si estaríamos fregados! .... como si no existieran las consabidas diferencias entre borrachos, porque también es sabido que la escala de Mercalli marca diversos grados para una borrachera, no es lo mismo la que agarra un borrachín social en una reunión familiar donde moderadamente se escancian cubitas rebajadas con Coca-Cola, a la que emprende un borrachales sin escrúpulos con 5 litros de pulque (Tlachicotón) curado de apio.
En el primero de los casos sólo se arañan las paredes, en el segundo se puede llegar a platicar con el diablo en persona.
Veamos...existen borrachos elocuentes y otros que hasta el habla pierden, los hay con memorias prodigiosas, capaces de recitarle a uno el Quijote o el cantar del Mío Cid, y otros desmemoriados que a la hora no recuerdan ni donde viven, existen borrachos elaboradamente atentos y otros deliberadamente majaderos, émulos de San Francisco, capaces de quitarse la camisa y la corbata para regalárselas al indigente de la esquina y otros, parodias de Juan Charrasqueado, que le abren el abdomen por un... ¡ que me ves !...y que no respetan ni a Dios altísimo, los hay cobardones y miedosos que tiemblan ante la perspectiva de enfrentar a sus esposas cuando llegan pasadillos de copas, existen muchos briagos pendencieros y bravucones y los hay a su vez zalameros, cual perritos falderos....
Pregunto yo...¿es igual castigar al borrachín que riega con sus orines las plazas públicas con un alto sentido cívico, que al hotentote que rompe las farolas de la misma plaza a pedradas, mostrando su inherente bestialidad? ó ¿será lo mismo castigar al beodo enamorado que le lleva a su esposa serenata, flores, chocolates y el último disco de Luis Miguel, que al Neandertal feroz que llega a casa y somete a su esposa a golpes y a patadas por que esta le reclama ( Con justa razón) que no dejó el gasto diario y tuvo que pedir fiado en los abarrotes de la cuadra?
En fin...existen ebrios, beodos, curdas, borrachitos simpáticos, alcohólicos hipócritas, briaga dales, borrachitos algo achispados, cargadores mercadeaos con una tranca de ídem, bebidos, mareados, ahogados y hasta catalépticos (No cito los nombre...me quedaría sin amigos).
Total, me tiene consternado la falta de visión de éstos políticos, ya que en las filas de todos los partidos políticos militan los más insignes briagadales del país...a final de cuentas, los que alguna vez empinamos el codo cordial, llana y religiosamente, llevamos implícita de manera inequívoca...
La Penitencia...
Después de una alegre juerga, ingiriendo los más variados caldos alcohólicos, nos arremete algo que los Gringos llaman Hanghover...Los Franceses Bouché a Bois, los Italianos Pica, y los mexicas como yo llamamos llanamente...La Cruda...
Este mal físico, palpable e ineludible, que causa hilaridad en aquellos que no la padecen, pero que atormenta al bebedor en cuestión, desde que se levanta en la mañana, hasta que anochece, y que parece una pena sacada del mismito infierno, este maldito mal al que todo el mundo cree tener remedio eficaz, que sospechas se puede sobrellevar con un caldito de camarones picoso, unos chilaquiles verdes acompañados de una helada cerveza o que creen que con unos Alka Zeltzer y un baño sauna se ahuyenta o que beber un vaso de agua mineral con carbonato y limón te lo quitarán y que no sirve de un carajo...la cruda, al igual que la borrachera se clasifica en grados, las hay peso pluma, ligeritas que sólo te provocan ascos matinales y un dolorcito de cabeza..... de peso medio, donde al despertar sentimos que la tambora de la banda municipal está ejecutando un sólo reverberante interpretando el Bolero de Ravel...., hasta las de peso completo, donde al caminar sentimos que vamos bajando al infierno, donde al abrir los ojos creemos ver a un Barney o Patas verdes cantando un aria de las Valkirias en tecnicolor y Dolby Prologic, donde se escucha ( y lo que es peor) se siente a una legión del diablillos practicando marchas militares en nuestros estómagos, claro que estos malestares se deben al octanaje ingerido, a la calidad de la marinilla degustada, al hígado del bebedor en cuestión, etc.
Existen crudas que provocan alucinaciones delirantes y Freudianas ( en una ocasión dejé pasmados a los viandantes de la avenida López Mateos, al arrojarme sin previo aviso pecho tierra, creyendo positivamente que me habían arrojado una piedra y sólo era un inocente pajarito que pasó volando a mi lado…¡ Que tal !..)
Total, a final de cuentas el volumen de la cruda es inversamente proporcional a la bebida ingerida y lo refleja el conocido refrán mexicano... ¡Dios mío...si en la borrachera te ofendí...en la cruda... me sales debiendo!
EL COMPADRAZGO A LA MEXICANA
En México, el compadrazgo reviste atribuciones mucho más profundas que la del simple parentesco espiritual. En otros países, el compadre es meramente el padrino de un hijo nuestro, o bien, es el progenitor de una criatura a la que nosotros apadrinamos, en la mayoría de los países Europeos de religión Católica, se limita a servir de patrocinador al nuevo cristiano, es, por cierto, hablando en términos comerciales, un simple aval.
En México, los compadres son muchísimo más que eso, además del lazo espiritual que los une, se establece una relación de complicidad, celestinesco y más que de ayuda, de protección mutua, puede haber afecto recíproco o no ( y por regla general, siempre lo hay), pero por encima de sentimientos personales, existe el lazo indisoluble de ser compadres, la obligación física, moral y económica de respetar y proteger ese vínculo, el ahijado puede fallecer o uno de los matrimonios separarse, pero el compadrazgo permanece impoluto e intocable, perene y como siempreviva, esto es, los compadres siguen siendo compadres, así se acabe el mundo, corre un famoso consejo popular que dice que en el cielo, una vez muertos, los únicos que se encuentran son los compadres..
El compadrazgo en México, está por encima de cuestiones legales, de normas éticas o de convicciones políticas ( que no de las religiosas y se entiende el por qué ), si un compadre comete algún delito o falta, el otro compadre se hará de la vista gorda, manejará las cosas, influenciara, sobornará, moverá influencias y hará hasta lo imposible por tapar a su compadre y le atribuye los hechos a la mala suerte, pero jamás critica, juzga o condena a su compadre, podría decirse, sin riesgo a equivocarse, que en México el compadrazgo es una especie de Francmasonería, de gigantesco Club Rotario o de Leones, de Sociedad Mutualista u orden religiosa, mucho más compacta que las SS Hitlerianas y más estrecha que los poros de la piel, de no ser porque es más efectiva que cualquiera de estas y funciona mediante células individuales, reviste así mismo, la curiosa característica de que, a pesar de lo entrañable de la relación, los compadres se guardan un extraordinario respeto mutuo, al grado que jamás se tutean, siempre se tratan de usted y con mucha ceremonia, el compadre en México es la única persona y caso excepcional, después de la propia progenitora, a la cual el mexicano NO le mienta la madre.
En México, los compadres son muchísimo más que eso, además del lazo espiritual que los une, se establece una relación de complicidad, celestinesco y más que de ayuda, de protección mutua, puede haber afecto recíproco o no ( y por regla general, siempre lo hay), pero por encima de sentimientos personales, existe el lazo indisoluble de ser compadres, la obligación física, moral y económica de respetar y proteger ese vínculo, el ahijado puede fallecer o uno de los matrimonios separarse, pero el compadrazgo permanece impoluto e intocable, perene y como siempreviva, esto es, los compadres siguen siendo compadres, así se acabe el mundo, corre un famoso consejo popular que dice que en el cielo, una vez muertos, los únicos que se encuentran son los compadres..
El compadrazgo en México, está por encima de cuestiones legales, de normas éticas o de convicciones políticas ( que no de las religiosas y se entiende el por qué ), si un compadre comete algún delito o falta, el otro compadre se hará de la vista gorda, manejará las cosas, influenciara, sobornará, moverá influencias y hará hasta lo imposible por tapar a su compadre y le atribuye los hechos a la mala suerte, pero jamás critica, juzga o condena a su compadre, podría decirse, sin riesgo a equivocarse, que en México el compadrazgo es una especie de Francmasonería, de gigantesco Club Rotario o de Leones, de Sociedad Mutualista u orden religiosa, mucho más compacta que las SS Hitlerianas y más estrecha que los poros de la piel, de no ser porque es más efectiva que cualquiera de estas y funciona mediante células individuales, reviste así mismo, la curiosa característica de que, a pesar de lo entrañable de la relación, los compadres se guardan un extraordinario respeto mutuo, al grado que jamás se tutean, siempre se tratan de usted y con mucha ceremonia, el compadre en México es la única persona y caso excepcional, después de la propia progenitora, a la cual el mexicano NO le mienta la madre.
miércoles, 29 de julio de 2009
los tequilas del Elías
AGUA DE LOS DIOSES
Ingredientes
1 medida de tequila2 medidas de agua mineral2 medidas de sprite1/2 medida de granadina
Preparación
Se puede preparar en un recipiente o en un vaso, primero se verte hielo y se mezclan todos los ingredientes.Este trago me lo presentó un amigo que es de Monterrey. Está muy rico y creo que si a veces te cuesta tragar el tequila esto disminuye su sabor fuerte y te da la misma sensación que el tequila
Ingredientes
1 medida de tequila2 medidas de agua mineral2 medidas de sprite1/2 medida de granadina
Preparación
Se puede preparar en un recipiente o en un vaso, primero se verte hielo y se mezclan todos los ingredientes.Este trago me lo presentó un amigo que es de Monterrey. Está muy rico y creo que si a veces te cuesta tragar el tequila esto disminuye su sabor fuerte y te da la misma sensación que el tequila
VUELTA AL AZTEQUISMO
Yo tengo un compadre que ahora ha dado por llamarse Axayácatl Cempasúchil, y digo que ahora ha dado por llamarse así, por que a mediados del año anterior se llamaba Juan Flores a secas, sólo que leyó el manifiesto del Partido de la mexicanidad (In Mexikayoteliztli Aik Ixpoliuiz), se entusiasmó tanto que decidió cambiar de nombre y de costumbres, de paso lo metieron a la cárcel.
Hace unos meses me llamó por teléfono, angustiado y apurado -El teponascle no funcionaba-, pidiéndome que fuera a recogerlo a la delegación de policía, y que le llevara un abrigo y $ 500.00 para el pago de multas acumuladas, una vez cumplidos los trámites de rigor, en el camino mi compadre me fue contando sus aventuras.
- Pues nada compadrito, usted sabe que yo soy muy indigenista y que cada vez que leo los escritos del partido de la Mexicanidad, me entra lo azteca y me dan ganas de ir a celebrar sacrificios humanos en el atrio del Gran Teocali, vulgo conócete la Catedral metropolitana. Sólo que hasta ahora todo se había quedado en ganas. Sin embargo hace unos meses me enteré que el movimiento confederado restaurador de Anáhuac había creado el partido de la Mexicanidad, para implantar de nuevo el Mexikayotl como régimen social de México, y como norma de evolución de nuestro pueblo, y me dije a mis adentros que había llegado el momento de actuar.
- ¿Y cómo se enteró usted del programa compadre? ¿Acaso entiende usted el Náhuatl?
- No, pero lo leí en español. Es algo preciosos, se trata de restablecer la filosofía Azteca, de desagraviar a nuestros antepasados, de reestructurar a la nación conforme a las normas mexicanas y de hacer resurgir a la raza azteca, constituida por mexicanos autóctonos, los mezclados y de ambas condiciones que radican fuera del país progenitores y descendientes.
- Compadre, ¿qué le dieron en la delegación?
- Le estoy citando a usted parte del manifiesto. El caso fue que me entusiasmé, y desde hace un tiempo decidí reestructurarme en azteca. Como primer paso me cambié el nombre, cosa que según entiendo ya me originó un lío en Hacienda y con las tasas impositivas, por aquello de emplear dos apelativos para el cumplimiento de las obligaciones fiscales, pero antes de eso un Domingo empezaron las dificultades: Tuve un agarrón con mi mujer, ya que como de costumbre, ella quería ir a misa a la Basílica de Zapopan y después ir a comer carnitas y chicharrones al tianguis de la 38, a lo cual yo me negué rotundamente por ser costumbres anti mexicanas.
- ¿Anti mexicanas, compadre?
- Si señor. En vez de ir a misa, le propuse ir a bailar a la pirámide de Cuicuilco. Y a pesar de lo mucho que me gustan los tacos de maciza y los chicharrones tronadores, decidí suprimirlos ya que el puerco (con perdón de usted) no es animal autóctono, si no que fue traído por los odiados conquistadores.
- ¡Pero compadre!...a ese paso, a usted que le gusta vestirse de charro, y pasearse en cuaco alquilado por los Colomos, e ir una vez al año a la feria de San Marcos a jugar a los gallos y que se precia de pespuntear la guitarra, y le encanta bailar zapateados..; usted, en suma, que es tan auténticamente mexicano ¿ va a renegar de todo aquello que no forma parte del acervo cultural de los Aztecas? ¿No se da usted cuenta de que la esencia de la verdadera mexicanidad es el mestizaje, la conjunción de lo indígena e hispánico, empezando por esos tacos de carnitas que tanto le gustan?
- ¿Que tienen que ver los tacos de carnitas con la mexicanidad y el mestizaje?
- Son el abrazo de la tortilla de maíz autóctono con la carne del animalito de la vista baja que nos vino de Extremadura, Y cuando se echa usted sus tequilazos, los adereza con jugo de limón, de esos que también vinieron en las carabelas hace 400 años, Y cuando se tercia su sarape de Saltillo, o se calza sus espuelas de Amozoc, o le reza a la virgen de Guadalupe..., ¿piensa usted que se está extranjerizando?
- Dios me libre compadrito-
- Pues el sarape, las espuelas y el culto a la virgen no son de origen precisamente azteca: al igual que tantas otras cosas entrañablemente mexicanas, nos llegaron de la vieja Iberia....
Mi compadre no contestó por no dar su brazo a torcer.
- Bueno, ahora cuénteme por que lo metieron en la cárcel y por qué hubo que pagar los $ 500.00 pesos de multa.
Por incomprensión de lo Azteca compadre. Ese día mi mujer se fue a la Basílica por su lado, yo decidí salir por el mío vestido de caballero Águila. Nomás llegar a la esquina, me paró una patrulla, me pidieron la licencia, creyendo que yo andaba de Huehuenche. Les contesté en Náhuatl y me arrearon un garrotazo, dizque por falta de respeto a la autoridad. Ya en la delegación me aplicaron la consabida multa de $ 100.00 pesos. Yo pretendí pagarla con granos de cacao, a la usanza azteca, y el comisario se puso hecho una fiera, creyendo que le estaba tomando el pelo. A la hora de la comida me negué a aceptar la sopa de arroz y pedí escuincle, o sea el perro indígena que acostumbraba degustar el emperador Moctezuma...creyendo que me quería merendar a un chamaco (escuincle es un adjetivo que define a un niño en México), ¡Saz! otros $ 200.00 pesos de multa por intento de antropofagia, Total que al llegar a los $ 500.00 pesos, me permití molestarlo, compadre.
De paso, le pedí que me trajera un abrigo, tanto por no exponerme a otro disgusto en la calle, como que las plumas de colibrí no sirven para tapar el frío.....
Ya se dan cuenta que es un problema eso de las usanzas retrógradas a lo antiguo ¿Verdad?
Hace unos meses me llamó por teléfono, angustiado y apurado -El teponascle no funcionaba-, pidiéndome que fuera a recogerlo a la delegación de policía, y que le llevara un abrigo y $ 500.00 para el pago de multas acumuladas, una vez cumplidos los trámites de rigor, en el camino mi compadre me fue contando sus aventuras.
- Pues nada compadrito, usted sabe que yo soy muy indigenista y que cada vez que leo los escritos del partido de la Mexicanidad, me entra lo azteca y me dan ganas de ir a celebrar sacrificios humanos en el atrio del Gran Teocali, vulgo conócete la Catedral metropolitana. Sólo que hasta ahora todo se había quedado en ganas. Sin embargo hace unos meses me enteré que el movimiento confederado restaurador de Anáhuac había creado el partido de la Mexicanidad, para implantar de nuevo el Mexikayotl como régimen social de México, y como norma de evolución de nuestro pueblo, y me dije a mis adentros que había llegado el momento de actuar.
- ¿Y cómo se enteró usted del programa compadre? ¿Acaso entiende usted el Náhuatl?
- No, pero lo leí en español. Es algo preciosos, se trata de restablecer la filosofía Azteca, de desagraviar a nuestros antepasados, de reestructurar a la nación conforme a las normas mexicanas y de hacer resurgir a la raza azteca, constituida por mexicanos autóctonos, los mezclados y de ambas condiciones que radican fuera del país progenitores y descendientes.
- Compadre, ¿qué le dieron en la delegación?
- Le estoy citando a usted parte del manifiesto. El caso fue que me entusiasmé, y desde hace un tiempo decidí reestructurarme en azteca. Como primer paso me cambié el nombre, cosa que según entiendo ya me originó un lío en Hacienda y con las tasas impositivas, por aquello de emplear dos apelativos para el cumplimiento de las obligaciones fiscales, pero antes de eso un Domingo empezaron las dificultades: Tuve un agarrón con mi mujer, ya que como de costumbre, ella quería ir a misa a la Basílica de Zapopan y después ir a comer carnitas y chicharrones al tianguis de la 38, a lo cual yo me negué rotundamente por ser costumbres anti mexicanas.
- ¿Anti mexicanas, compadre?
- Si señor. En vez de ir a misa, le propuse ir a bailar a la pirámide de Cuicuilco. Y a pesar de lo mucho que me gustan los tacos de maciza y los chicharrones tronadores, decidí suprimirlos ya que el puerco (con perdón de usted) no es animal autóctono, si no que fue traído por los odiados conquistadores.
- ¡Pero compadre!...a ese paso, a usted que le gusta vestirse de charro, y pasearse en cuaco alquilado por los Colomos, e ir una vez al año a la feria de San Marcos a jugar a los gallos y que se precia de pespuntear la guitarra, y le encanta bailar zapateados..; usted, en suma, que es tan auténticamente mexicano ¿ va a renegar de todo aquello que no forma parte del acervo cultural de los Aztecas? ¿No se da usted cuenta de que la esencia de la verdadera mexicanidad es el mestizaje, la conjunción de lo indígena e hispánico, empezando por esos tacos de carnitas que tanto le gustan?
- ¿Que tienen que ver los tacos de carnitas con la mexicanidad y el mestizaje?
- Son el abrazo de la tortilla de maíz autóctono con la carne del animalito de la vista baja que nos vino de Extremadura, Y cuando se echa usted sus tequilazos, los adereza con jugo de limón, de esos que también vinieron en las carabelas hace 400 años, Y cuando se tercia su sarape de Saltillo, o se calza sus espuelas de Amozoc, o le reza a la virgen de Guadalupe..., ¿piensa usted que se está extranjerizando?
- Dios me libre compadrito-
- Pues el sarape, las espuelas y el culto a la virgen no son de origen precisamente azteca: al igual que tantas otras cosas entrañablemente mexicanas, nos llegaron de la vieja Iberia....
Mi compadre no contestó por no dar su brazo a torcer.
- Bueno, ahora cuénteme por que lo metieron en la cárcel y por qué hubo que pagar los $ 500.00 pesos de multa.
Por incomprensión de lo Azteca compadre. Ese día mi mujer se fue a la Basílica por su lado, yo decidí salir por el mío vestido de caballero Águila. Nomás llegar a la esquina, me paró una patrulla, me pidieron la licencia, creyendo que yo andaba de Huehuenche. Les contesté en Náhuatl y me arrearon un garrotazo, dizque por falta de respeto a la autoridad. Ya en la delegación me aplicaron la consabida multa de $ 100.00 pesos. Yo pretendí pagarla con granos de cacao, a la usanza azteca, y el comisario se puso hecho una fiera, creyendo que le estaba tomando el pelo. A la hora de la comida me negué a aceptar la sopa de arroz y pedí escuincle, o sea el perro indígena que acostumbraba degustar el emperador Moctezuma...creyendo que me quería merendar a un chamaco (escuincle es un adjetivo que define a un niño en México), ¡Saz! otros $ 200.00 pesos de multa por intento de antropofagia, Total que al llegar a los $ 500.00 pesos, me permití molestarlo, compadre.
De paso, le pedí que me trajera un abrigo, tanto por no exponerme a otro disgusto en la calle, como que las plumas de colibrí no sirven para tapar el frío.....
Ya se dan cuenta que es un problema eso de las usanzas retrógradas a lo antiguo ¿Verdad?
SECRETO DE FAMILIA
A mi primo Herodes Ramírez le gusta soplarle a la botella de cuando en cuando, moderadamente, con discreción (si bien con perseverancia y disciplina) con prudencia y yo diría que hasta con delicadeza.
Nunca ha sido bebedor de alborotos o tumultos, mucho menos de desórdenes, ni le da por sentirse muy macho, ni abrazar a los vecinos de barra, ni por lloriquear ni mentar madres, ni por desafiar a las autoridades, ni decirle al cantinero que era su padre, no hablar mal de los curas y religiosas, ni del gobierno ( y eso que es burócrata de la secretaría de presupuesto), nada de eso, Herodes es filósofo y matemático, gusta de introducirse en los bares que por el camino encuentra, se instala en un rincón y pide su copa, invariablemente carga consigo su inseparable libreta de apuntes, en la que anota los pensamientos que se le ocurren y las ecuaciones que desarrolla, puede llegar a pedir una segunda o tercera copa a veces ( y muy contadas veces) una cuarta o quinta.
Mingitante también moderado, va 2 o 3 veces al baño a hacer lo suyo, Herodes se precia del buen funcionamiento de sus riñones, ni en plan de manantial, pero tampoco de cuanta gotas, después pide su cuenta, saluda a los presentes, se despide del cantinero, da las buenas noches y sigue su camino.
Mas resulta que una tarde aciaga, cuando más acelerado tenía el cerebro por sus silogismos y logaritmos, se interno en un barrio de mala fama, popular y temido por lo bajo de la ralea de sus moradores, por no decir que es una zona roja y de malas mañas...
Herodes entró en una piquera de mala muerte denominada " Los Sabios sin estudio", quiero pensar que no se percató de la calidad de los parroquianos, que no eran precisamente modelo de urbanidad y buenas costumbres, ahí bebió, nunca supo cuanto, lo mismo pudieron ser 4 que 15 copas, tampoco notó la calidad de la marranilla que le sirvieron, el caso es que se quedó dormido y le robaron los zapatos.
Los zapatos de mi primo no tenían nada de raros, pues siempre ha sido enemigo de la ostentación y el apantalle, son unos zapatos exactamente como los que usamos ustedes o yo, que cumplen un cometido, que los ponemos por la mañana y por la noche los quitamos, sin dedicarles siquiera una mirada, nunca se compró unos de ante o piel de avestruz, mucho menos unos de piel de cocodrilo, sin embargo, ese par de zapatos le han dado una fama e inmortalidad al nombre de Herodes en la familia, no por su calidad o diseño, mucho menos por su manufactura o confección..No...No.. Simplemente porque se los robaron una tarde que se fue de copas y se quedó dormido en la cantina.
El robo de las prendas ocurrió hace más de 15 años, Herodes cambio su lugar de residencia, ahora vive en Puebla de los ángeles, pero resulta que cada vez que entre la familia se menciona el nombre de Herodes, no falta alguien que dice:
-¿Quién ?... ¿Heródes Ramírez? ...¡qué va!..Ese es un borracho que se duerme en las cantinas y le roban los zapatos.
Invariablemente son las mujeres de la familia las que se han encargado de perpetuar el hecho, nosotros, los varones, nos abstenemos de dar opinión (Justificadamente, pues nos pueden agarrar en curva las féminas de la familia).
Con el tiempo este fatídico hecho ha pasado de singular a plural, ya no se dice que fue en una ocasión, si no que le sucede a diario.
Hará cosa de 3 o 4 años, por motivos personales, tuve que pasar unos días en el Puerto de Veracruz, me hospedé en casa de la tía Matilde, quien viene a ser como la cronista de la familia, a pesar que ya frisa la friolera de 95 años, siempre se encuentra enterada de lo que sucede en la Magna Tribu.
Allí me enteré de los hechos más recientes de la Tribu, de las bodas, amasiatos y arrejuntamientos en la familia...que la prima Remedios se casó y ya le dieron su ídem para los sofocos y ansiedades que padecía, que al primo Beto lo metieron preso por malversación de fondos, que la tía Lulú a falta de oportunidades matrimoniales profesó de monja, etc.
Casi para retirarme, inocentemente le pregunté a la tía por Herodes....por demás está decir que a la pobre ancianita casi le da un infarto al oír aquel nombre...
¿Queeee? ¿Quién?... ¿Herodes?...dijo arrugando la nariz y con tono despectivo.
¡Ese maldito sicalíptico es un borrachales que se duerme en la cantina y le roban los zapatos!
Esto lo hago público, obviamente con los nombres ficticios para proteger a los inocentes, a sabiendas que cada familia tiene una osamenta que guarda en algún armario...pero el cadáver de Herodes lo han desvirtuado hasta la exageración..... ¡Caramba!
Nunca ha sido bebedor de alborotos o tumultos, mucho menos de desórdenes, ni le da por sentirse muy macho, ni abrazar a los vecinos de barra, ni por lloriquear ni mentar madres, ni por desafiar a las autoridades, ni decirle al cantinero que era su padre, no hablar mal de los curas y religiosas, ni del gobierno ( y eso que es burócrata de la secretaría de presupuesto), nada de eso, Herodes es filósofo y matemático, gusta de introducirse en los bares que por el camino encuentra, se instala en un rincón y pide su copa, invariablemente carga consigo su inseparable libreta de apuntes, en la que anota los pensamientos que se le ocurren y las ecuaciones que desarrolla, puede llegar a pedir una segunda o tercera copa a veces ( y muy contadas veces) una cuarta o quinta.
Mingitante también moderado, va 2 o 3 veces al baño a hacer lo suyo, Herodes se precia del buen funcionamiento de sus riñones, ni en plan de manantial, pero tampoco de cuanta gotas, después pide su cuenta, saluda a los presentes, se despide del cantinero, da las buenas noches y sigue su camino.
Mas resulta que una tarde aciaga, cuando más acelerado tenía el cerebro por sus silogismos y logaritmos, se interno en un barrio de mala fama, popular y temido por lo bajo de la ralea de sus moradores, por no decir que es una zona roja y de malas mañas...
Herodes entró en una piquera de mala muerte denominada " Los Sabios sin estudio", quiero pensar que no se percató de la calidad de los parroquianos, que no eran precisamente modelo de urbanidad y buenas costumbres, ahí bebió, nunca supo cuanto, lo mismo pudieron ser 4 que 15 copas, tampoco notó la calidad de la marranilla que le sirvieron, el caso es que se quedó dormido y le robaron los zapatos.
Los zapatos de mi primo no tenían nada de raros, pues siempre ha sido enemigo de la ostentación y el apantalle, son unos zapatos exactamente como los que usamos ustedes o yo, que cumplen un cometido, que los ponemos por la mañana y por la noche los quitamos, sin dedicarles siquiera una mirada, nunca se compró unos de ante o piel de avestruz, mucho menos unos de piel de cocodrilo, sin embargo, ese par de zapatos le han dado una fama e inmortalidad al nombre de Herodes en la familia, no por su calidad o diseño, mucho menos por su manufactura o confección..No...No.. Simplemente porque se los robaron una tarde que se fue de copas y se quedó dormido en la cantina.
El robo de las prendas ocurrió hace más de 15 años, Herodes cambio su lugar de residencia, ahora vive en Puebla de los ángeles, pero resulta que cada vez que entre la familia se menciona el nombre de Herodes, no falta alguien que dice:
-¿Quién ?... ¿Heródes Ramírez? ...¡qué va!..Ese es un borracho que se duerme en las cantinas y le roban los zapatos.
Invariablemente son las mujeres de la familia las que se han encargado de perpetuar el hecho, nosotros, los varones, nos abstenemos de dar opinión (Justificadamente, pues nos pueden agarrar en curva las féminas de la familia).
Con el tiempo este fatídico hecho ha pasado de singular a plural, ya no se dice que fue en una ocasión, si no que le sucede a diario.
Hará cosa de 3 o 4 años, por motivos personales, tuve que pasar unos días en el Puerto de Veracruz, me hospedé en casa de la tía Matilde, quien viene a ser como la cronista de la familia, a pesar que ya frisa la friolera de 95 años, siempre se encuentra enterada de lo que sucede en la Magna Tribu.
Allí me enteré de los hechos más recientes de la Tribu, de las bodas, amasiatos y arrejuntamientos en la familia...que la prima Remedios se casó y ya le dieron su ídem para los sofocos y ansiedades que padecía, que al primo Beto lo metieron preso por malversación de fondos, que la tía Lulú a falta de oportunidades matrimoniales profesó de monja, etc.
Casi para retirarme, inocentemente le pregunté a la tía por Herodes....por demás está decir que a la pobre ancianita casi le da un infarto al oír aquel nombre...
¿Queeee? ¿Quién?... ¿Herodes?...dijo arrugando la nariz y con tono despectivo.
¡Ese maldito sicalíptico es un borrachales que se duerme en la cantina y le roban los zapatos!
Esto lo hago público, obviamente con los nombres ficticios para proteger a los inocentes, a sabiendas que cada familia tiene una osamenta que guarda en algún armario...pero el cadáver de Herodes lo han desvirtuado hasta la exageración..... ¡Caramba!
LOS PERROS Y YO
Las desavenencias entre los perros y un servidor, no son de ahora, este problema ya tiene una connotación de carácter personal...porque a mí me han mordido todas las clases de perros, habidas y por haber.
Me han mordido perros con pedigrí y canes arrabaleros, perros de agua y escuincles, perrillos falderos y perros del hortelano, perros guía de ciegos, perros de crucero y hasta perros en patrulla (en México se le denomina perro a los agentes de vialidad, los cuales no son un modelo de decencia y honor), por no hablar de los perros que ladran (y eso que el refrán dice que los perros que ladran no muerden).
Vamos...que es de todos sabido que los perros respetan a las clases sociales, los perros de casa rica quieren morder a gente de clase pobre y viceversa, a mi me han mordido perros de casa rica, aunque llegue con smoking y fumando un habano, como los perros de casa pobre, aunque llegue disfrazado de pordiosero, el colmo es que hasta los perros de clase media a la que pertenezco ( me refiero a la clase media humana, no a la de los perros), me han dado mis buenas tarascadas, al parecer estos mendigos no son solidarios de clase.
Y fuera yo de los malditos que los pisan, patean o maltratan, pero no, nada de eso, en cuanto veo un perro que viene en mi dirección me cruzo la calle, pero los muy malditos detectan mi temor, con la consabida persecución y mordida resultante.
Y he llegado a ver como personas mal intencionadas les retuercen las orejas o les jalan la cola y los muy cobardones corren a un rincón a lamerse las heridas, la única vez que me armé de valor y quise hacer lo mismo, terminé con 20 puntadas en la nalga derecha y todo el tratamiento antirrábico en la panza...¡Joder!
En una ocasión visitaba yo a mi tía lolita (canófila a rabiar), cuando al entrar al jardín veo a un lobo siberiano que me enseñaba de cruel manera todos sus colmillos....
Mi tía, al percatarse del temor, me dice...
-No temas hijito, Belcebú no muerde-... (Vaya nombre del maldito demonio)
10 minutos después, mientras me aplicaban los primeros auxilios, muy compungida me decía..
-Ayayay hijito... ¿no se qué pasó con Belcebú?, es tan tranquilo que no muerde ni al lechero....Y estos comentarios lo único que logran es destrozarme moralmente... ¡caramba
Me han mordido perros con pedigrí y canes arrabaleros, perros de agua y escuincles, perrillos falderos y perros del hortelano, perros guía de ciegos, perros de crucero y hasta perros en patrulla (en México se le denomina perro a los agentes de vialidad, los cuales no son un modelo de decencia y honor), por no hablar de los perros que ladran (y eso que el refrán dice que los perros que ladran no muerden).
Vamos...que es de todos sabido que los perros respetan a las clases sociales, los perros de casa rica quieren morder a gente de clase pobre y viceversa, a mi me han mordido perros de casa rica, aunque llegue con smoking y fumando un habano, como los perros de casa pobre, aunque llegue disfrazado de pordiosero, el colmo es que hasta los perros de clase media a la que pertenezco ( me refiero a la clase media humana, no a la de los perros), me han dado mis buenas tarascadas, al parecer estos mendigos no son solidarios de clase.
Y fuera yo de los malditos que los pisan, patean o maltratan, pero no, nada de eso, en cuanto veo un perro que viene en mi dirección me cruzo la calle, pero los muy malditos detectan mi temor, con la consabida persecución y mordida resultante.
Y he llegado a ver como personas mal intencionadas les retuercen las orejas o les jalan la cola y los muy cobardones corren a un rincón a lamerse las heridas, la única vez que me armé de valor y quise hacer lo mismo, terminé con 20 puntadas en la nalga derecha y todo el tratamiento antirrábico en la panza...¡Joder!
En una ocasión visitaba yo a mi tía lolita (canófila a rabiar), cuando al entrar al jardín veo a un lobo siberiano que me enseñaba de cruel manera todos sus colmillos....
Mi tía, al percatarse del temor, me dice...
-No temas hijito, Belcebú no muerde-... (Vaya nombre del maldito demonio)
10 minutos después, mientras me aplicaban los primeros auxilios, muy compungida me decía..
-Ayayay hijito... ¿no se qué pasó con Belcebú?, es tan tranquilo que no muerde ni al lechero....Y estos comentarios lo único que logran es destrozarme moralmente... ¡caramba
martes, 28 de julio de 2009
LOS ADEMANES Y LA NUMEROLOGÍA A LA MEXICANA
El termino ademán, todos lo sabemos, es el movimiento de manos u otra parte del cuerpo, mediante el cual, damos énfasis a la palabra y llamamos, indicamos, suplicamos, consolamos, ordenamos, alentamos, amenazamos e inclusive, si señores, inclusive, insultamos a nuestros semejantes.
Su expresión disfruta de cualidades muy propias, y desde luego, de la universalidad que los idiomas o lenguas no tienen, pero no me refiero a las señas universales y generalizadas como pedir silencio cubriendo nuestros labios con el dedo índice extendido, ni aludiré al ademán que en el mundo realizamos al abrir los brazos en toda su longitud para definir algo grande, o por el contrario, al que ejecutamos con los dedos juntando el índice y el pulgar para dar significado de pequeñez...no, no hablaré aquí de esas señas sin malicia, sino de las sazonadas con un poco de ajo, chile, perejil y cebolla, las cuales son privativas ( o al menos eso creo) de la gente de mi país.
Ejemplos:
Flojera.
Para indicar pereza, ponemos las manos con el anverso hacia arriba y los dedos un poco contraídos, como sujetando los blanquillos o huevos del tamaño de los que ponen los avestruces, las manos se mueven al unísono, ligeramente de arriba a abajo, como queriendo determinar el excesivo peso de los imaginarios huevos.
Mención materna.
Cuando queremos hacer un recordatorio materno a alguien que haya despertado nuestro enojo, y que se encuentra a unos 15 o 20 metros de distancia (Por precaución a la posterior reacción)
Empuñamos la mano derecha, teniendo el brazo contraído haciendo escuadra con el antebrazo, la seña consiste en cerrar fuertemente el antebrazo, dirigiendo la vista hacia el hijo de la dama a quien se dedica la evocación.
El superlativo de esta ofensa, se logra repitiendo varias veces el ademán antes mencionado, acompañado de un silbido especial, o realizando el movimiento tal como se ha descrito, con el brazo derecho, pero poniendo la palma de la mano izquierda que se agita, siempre, arrugando el entrecejo.
Resulta difícil decir que este saludo, tan complicado de describir mediante palabras, pero tan fácil de poner por obra, que hasta niños de parvulitos lo ejecutan, es muy vivificante para la madre de la persona a quien se dirige, y el que lo recibe, lo hace sin ningún placer.
Pintar Violín.
La seña que ejecutamos los mexicanos mal hablados, mal pensados y peor gesticulados, abriéndose el el dedo índice y el mayor, y cerrando con el dedo gordo los otros dos, tal como la realizaba Churchill para señalar la victoria, pro en vez de llevar la mano en alto como el Inglés, lo llevamos a la cara, de modo que esta V, suba y baje al rededor de la nariz.
Esto significa la superioridad del ejecutante sobre la persona a la que lo dirige y equivale a fornicarse mentalmente a la madre del que lo recibe.
El ademán de marras no aparece en ningún tratado psicológico y es conocida por todo mexicano bien nacido y peor alimentado, con el disimulado nombre de "Pintar Violín"
Independientemente de lo anterior, anotaré para aquellos que lo ignoran, que los operarios de fábricas ruidosas, se entienden entre si a base de señas, que difieren entre las que usan obreros de fábricas distintas, sobra decir que además de los ademanes sanos para comunicarse en lo relativo al trabajo, dominan muchos otros para intercambiar groserías y leperadas de todos los calibres, colores y sabores, sobre todo con los números.
Numerología a la Mexicana
Hacer del uno. Equivale a cambiarle el agua a las aceitunas, ir a mi arbolito, a echar una firma. Hacerse una significa confabularse varias personas para obtener alguna ventaja, también entregarse en cuerpo y alma, en manos de doña manuela.
Hacer del dos. Es simple y llanamente, tirar la basura, leer por debajo o hacer del baño.
Échame tres. Es la adecuada respuesta que le damos a las amenazas proferidas por un enemigo, con lo que indicamos nos arrojo otros tantos vientos en el gorro, en vez de echar bravata.
Poner un cuatro. Significa tender un ardid, si después de tomarse unas copas tiene que hacer el cuatro, está comprobando a satisfacción del solicitante que se encuentra en sus cinco.
Hacerle cinco-cinco. Es tener miedo, sentir cus cus o ñañaras. Si llegamos a escuchar que un fulano es un cabrón elevado a la quinta potencia, esa mula es de cuidado, cuando decimos que una mujer es quinto, es que aún no ha sido tocada ni con el pétalo de una rosa, con justa razón afirmamos que no hay quinto malo.
Quedarse de a seis. Es azorarse, quedarse buey, el que en una conversación se queda de a seis, es que no entendió ni madre.
Cuando se dice que un hombre salió con su Domingo 7, es que cometió una burrada, si es una mujer es mucho más que una simple tontería.
Hacer ochos. Es ocupar toda la acera o banqueta al caminar, cuando se traen entre pecho y espalda varios pulmones, serpientes o teporochos, de esos líquidos que enaltecen el espíritu.
Viajar de a nueve. Es hacerle al loco, al pen...itente.
Zurrarse en diez. Es el equivalente al " Me lleva la fregada"
Andar hasta el once. Significa andar borracho.
Calzar del quince. Significa vivir lejos o tener un miembro bien dotado.
Dar veinte y raya. Es molestar a alguien, matarlo, quitarlo de en medio, fallecerlo, asesinarlo, darle cran, matarile, pasaporte, fusta, quitarle la vida pues.
Cuarenta y uno. Sobrenombre despectivo utilizado para referirse las personas Gay, Homosexuales, maripositas, dalilis, cangrejos, suavecitos, puñales, patos, etc.
Sesenta y nueve. Forma natural de darle gusto al cuerpo.
Ser bueno hasta el cien. Es ser el mejor, el más tronchón, fregón, chingón.
Llegar a las quinientas. Eso es llegar tarde, con retraso.
Seiscientos sesenta y seis. Era el remedio que se anunciaba en los baños públicos antes de la aparición de las sulfas y la penicilina para suprimir condecoraciones o graduaciones (Enfermedades venéreas)
Setecientas. Total del plumaje de los pájaros, albur en doble sentido.
Como se darán cuenta, en México somos muy ingeniosos con la lengua (dicho sea sin albur).
Su expresión disfruta de cualidades muy propias, y desde luego, de la universalidad que los idiomas o lenguas no tienen, pero no me refiero a las señas universales y generalizadas como pedir silencio cubriendo nuestros labios con el dedo índice extendido, ni aludiré al ademán que en el mundo realizamos al abrir los brazos en toda su longitud para definir algo grande, o por el contrario, al que ejecutamos con los dedos juntando el índice y el pulgar para dar significado de pequeñez...no, no hablaré aquí de esas señas sin malicia, sino de las sazonadas con un poco de ajo, chile, perejil y cebolla, las cuales son privativas ( o al menos eso creo) de la gente de mi país.
Ejemplos:
Flojera.
Para indicar pereza, ponemos las manos con el anverso hacia arriba y los dedos un poco contraídos, como sujetando los blanquillos o huevos del tamaño de los que ponen los avestruces, las manos se mueven al unísono, ligeramente de arriba a abajo, como queriendo determinar el excesivo peso de los imaginarios huevos.
Mención materna.
Cuando queremos hacer un recordatorio materno a alguien que haya despertado nuestro enojo, y que se encuentra a unos 15 o 20 metros de distancia (Por precaución a la posterior reacción)
Empuñamos la mano derecha, teniendo el brazo contraído haciendo escuadra con el antebrazo, la seña consiste en cerrar fuertemente el antebrazo, dirigiendo la vista hacia el hijo de la dama a quien se dedica la evocación.
El superlativo de esta ofensa, se logra repitiendo varias veces el ademán antes mencionado, acompañado de un silbido especial, o realizando el movimiento tal como se ha descrito, con el brazo derecho, pero poniendo la palma de la mano izquierda que se agita, siempre, arrugando el entrecejo.
Resulta difícil decir que este saludo, tan complicado de describir mediante palabras, pero tan fácil de poner por obra, que hasta niños de parvulitos lo ejecutan, es muy vivificante para la madre de la persona a quien se dirige, y el que lo recibe, lo hace sin ningún placer.
Pintar Violín.
La seña que ejecutamos los mexicanos mal hablados, mal pensados y peor gesticulados, abriéndose el el dedo índice y el mayor, y cerrando con el dedo gordo los otros dos, tal como la realizaba Churchill para señalar la victoria, pro en vez de llevar la mano en alto como el Inglés, lo llevamos a la cara, de modo que esta V, suba y baje al rededor de la nariz.
Esto significa la superioridad del ejecutante sobre la persona a la que lo dirige y equivale a fornicarse mentalmente a la madre del que lo recibe.
El ademán de marras no aparece en ningún tratado psicológico y es conocida por todo mexicano bien nacido y peor alimentado, con el disimulado nombre de "Pintar Violín"
Independientemente de lo anterior, anotaré para aquellos que lo ignoran, que los operarios de fábricas ruidosas, se entienden entre si a base de señas, que difieren entre las que usan obreros de fábricas distintas, sobra decir que además de los ademanes sanos para comunicarse en lo relativo al trabajo, dominan muchos otros para intercambiar groserías y leperadas de todos los calibres, colores y sabores, sobre todo con los números.
Numerología a la Mexicana
Hacer del uno. Equivale a cambiarle el agua a las aceitunas, ir a mi arbolito, a echar una firma. Hacerse una significa confabularse varias personas para obtener alguna ventaja, también entregarse en cuerpo y alma, en manos de doña manuela.
Hacer del dos. Es simple y llanamente, tirar la basura, leer por debajo o hacer del baño.
Échame tres. Es la adecuada respuesta que le damos a las amenazas proferidas por un enemigo, con lo que indicamos nos arrojo otros tantos vientos en el gorro, en vez de echar bravata.
Poner un cuatro. Significa tender un ardid, si después de tomarse unas copas tiene que hacer el cuatro, está comprobando a satisfacción del solicitante que se encuentra en sus cinco.
Hacerle cinco-cinco. Es tener miedo, sentir cus cus o ñañaras. Si llegamos a escuchar que un fulano es un cabrón elevado a la quinta potencia, esa mula es de cuidado, cuando decimos que una mujer es quinto, es que aún no ha sido tocada ni con el pétalo de una rosa, con justa razón afirmamos que no hay quinto malo.
Quedarse de a seis. Es azorarse, quedarse buey, el que en una conversación se queda de a seis, es que no entendió ni madre.
Cuando se dice que un hombre salió con su Domingo 7, es que cometió una burrada, si es una mujer es mucho más que una simple tontería.
Hacer ochos. Es ocupar toda la acera o banqueta al caminar, cuando se traen entre pecho y espalda varios pulmones, serpientes o teporochos, de esos líquidos que enaltecen el espíritu.
Viajar de a nueve. Es hacerle al loco, al pen...itente.
Zurrarse en diez. Es el equivalente al " Me lleva la fregada"
Andar hasta el once. Significa andar borracho.
Calzar del quince. Significa vivir lejos o tener un miembro bien dotado.
Dar veinte y raya. Es molestar a alguien, matarlo, quitarlo de en medio, fallecerlo, asesinarlo, darle cran, matarile, pasaporte, fusta, quitarle la vida pues.
Cuarenta y uno. Sobrenombre despectivo utilizado para referirse las personas Gay, Homosexuales, maripositas, dalilis, cangrejos, suavecitos, puñales, patos, etc.
Sesenta y nueve. Forma natural de darle gusto al cuerpo.
Ser bueno hasta el cien. Es ser el mejor, el más tronchón, fregón, chingón.
Llegar a las quinientas. Eso es llegar tarde, con retraso.
Seiscientos sesenta y seis. Era el remedio que se anunciaba en los baños públicos antes de la aparición de las sulfas y la penicilina para suprimir condecoraciones o graduaciones (Enfermedades venéreas)
Setecientas. Total del plumaje de los pájaros, albur en doble sentido.
Como se darán cuenta, en México somos muy ingeniosos con la lengua (dicho sea sin albur).
AMOR FILIAL A LA MEXICANA
El Méxicano en general, reverencía a su madrecita un día al año, y los 364 restantes se la pasa recordándosela a los demás.
Resulta curioso observar que un ser tan dado a venerar a la autora de sus días, en ocasiones, con verdadero fetichismo, no tiene reparo en hacer sicalípticas menciones respecto a las madres ajenas.
Así como por regla general el Mexicano es mal esposo, también por regla general, es buen hijo, no por su comportamiento habitual, si no por la veneración que tiene a su madre, la llama Jefecita, Viejita, Mamita y no la baja un punto de santa, la colma de arrumacos especialmente el 10 de Mayo, ese día empeña hasta lo que no tiene o roba si es necesario, para llevarle flores y regalos.... El pandillero, el maleante e inclusive el asesino mas despiadado, se enternece hasta las lagrimas cuando se trata de su Jefecita de cabellos blancos, a quien besa la mano y le pide bendición antes de salir a cometer sus fechorías.
El amor filial del Mexicano, zuzado por hábiles campañas comerciales, aflora en todo su esplendor el 10 de Mayo, en que se hace todo a un lado para rendirle homenaje a la madrecita, se le llevan Serenatas y se le inunda de regalos y flores.
El resto del año, los Mexicanos son hijos mal agradecidos. que la tienen a ración de hambre y no se conmueven al verla trabajar, desde al amanecer hasta el anochecer, mientras leen el periódico tumbados en la cama, pero al llegar el mencionado 10 de Mayo, le besan las manos encallecidas y la llevan a comer fuera, para que ese día se sienta como reina y no tenga que hacer nada.
Por todas esas razones, me resulta incomprensible que los Mexicanos le tengamos tan poco respeto a las madres ajenas, la cual sale a relucir con el menor motivo y sin tener el gusto de conocerlas siquiera.
Estas aluciones sicalípticas que arriba mencioné para las cuales se emplea todo género de medios ( ver Ademanes a la Mexicana en esta misma carpeta), desde la frase soez y retumbante, hasta el silbido de arriero y entre dientes, pasando por el uso del claxon, el toque telegráfico de raya, dos puntos, raya y punto y una serie de signos visuales en que intervienen el puño, el antebrazo, el brazo completo, el dedo índice, el medio y la naríz.
Sería verdaderamente interesante realizar un profundo estudio sobre los orígenes y y evoluciones del recordatorio materno en México ( Por no hablar de los que se hacen el el puerto de Alvarado, Veracruz, donde en realidad son artístas en el mencionado recordatorio).
Creo saber por experiencia laboral con gente de España, que en la península Ibérica no existe la evocación materna tal como en México se conoce y practica, si bien sé que abundan las expresiones donde se le atribuye al prójimo ascendencia de mujer pecadora.
Posiblemente este concepto tan poco halagador, al ser transferido a las tierras de Anáhuac, sufrió transformaciones y experimentó influencias telúricas indígenas que lo convirtieron en el actual y nacional recordatorio y que precisamente fué a los hijos de España a los primeros que se les aplicó.
El día de la Madre tal y como se celebra es de creación relativamente reciente, de origen Norteamericano y de fomento comercial Hebreo. En cambio la clásica referencia a la progenitora ajena en sus múltiples y cotidianas variedades, debe ser tan antigua como Coatlicue madre de todos los dioses del cielo y tierra mexicas.
Resulta curioso observar que un ser tan dado a venerar a la autora de sus días, en ocasiones, con verdadero fetichismo, no tiene reparo en hacer sicalípticas menciones respecto a las madres ajenas.
Así como por regla general el Mexicano es mal esposo, también por regla general, es buen hijo, no por su comportamiento habitual, si no por la veneración que tiene a su madre, la llama Jefecita, Viejita, Mamita y no la baja un punto de santa, la colma de arrumacos especialmente el 10 de Mayo, ese día empeña hasta lo que no tiene o roba si es necesario, para llevarle flores y regalos.... El pandillero, el maleante e inclusive el asesino mas despiadado, se enternece hasta las lagrimas cuando se trata de su Jefecita de cabellos blancos, a quien besa la mano y le pide bendición antes de salir a cometer sus fechorías.
El amor filial del Mexicano, zuzado por hábiles campañas comerciales, aflora en todo su esplendor el 10 de Mayo, en que se hace todo a un lado para rendirle homenaje a la madrecita, se le llevan Serenatas y se le inunda de regalos y flores.
El resto del año, los Mexicanos son hijos mal agradecidos. que la tienen a ración de hambre y no se conmueven al verla trabajar, desde al amanecer hasta el anochecer, mientras leen el periódico tumbados en la cama, pero al llegar el mencionado 10 de Mayo, le besan las manos encallecidas y la llevan a comer fuera, para que ese día se sienta como reina y no tenga que hacer nada.
Por todas esas razones, me resulta incomprensible que los Mexicanos le tengamos tan poco respeto a las madres ajenas, la cual sale a relucir con el menor motivo y sin tener el gusto de conocerlas siquiera.
Estas aluciones sicalípticas que arriba mencioné para las cuales se emplea todo género de medios ( ver Ademanes a la Mexicana en esta misma carpeta), desde la frase soez y retumbante, hasta el silbido de arriero y entre dientes, pasando por el uso del claxon, el toque telegráfico de raya, dos puntos, raya y punto y una serie de signos visuales en que intervienen el puño, el antebrazo, el brazo completo, el dedo índice, el medio y la naríz.
Sería verdaderamente interesante realizar un profundo estudio sobre los orígenes y y evoluciones del recordatorio materno en México ( Por no hablar de los que se hacen el el puerto de Alvarado, Veracruz, donde en realidad son artístas en el mencionado recordatorio).
Creo saber por experiencia laboral con gente de España, que en la península Ibérica no existe la evocación materna tal como en México se conoce y practica, si bien sé que abundan las expresiones donde se le atribuye al prójimo ascendencia de mujer pecadora.
Posiblemente este concepto tan poco halagador, al ser transferido a las tierras de Anáhuac, sufrió transformaciones y experimentó influencias telúricas indígenas que lo convirtieron en el actual y nacional recordatorio y que precisamente fué a los hijos de España a los primeros que se les aplicó.
El día de la Madre tal y como se celebra es de creación relativamente reciente, de origen Norteamericano y de fomento comercial Hebreo. En cambio la clásica referencia a la progenitora ajena en sus múltiples y cotidianas variedades, debe ser tan antigua como Coatlicue madre de todos los dioses del cielo y tierra mexicas.
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